El Fondo cree que las cajas son vulnerables por 'el ladrillo'
Quintás y Martín discrepan sobre las ayudas a la banca
El sistema financiero español ha resistido bien el primer embate de la crisis financiera. Pero el FMI no es tan optimista respecto a las sucesivas réplicas del terremoto financiero. El Fondo presentó ayer un informe sobre España que alerta de la vulnerabilidad de las cajas tras el primer golpe que ha supuesto la intervención de Caja Castilla La Mancha (CCM). Según este organismo, "la vulnerabilidad de las cajas se debe a la dependencia de la actividad del sector inmobiliario local, que requiere una estrecha supervisión".
Según Bob Traa, economista del Fondo para España, "puede haber alguna intervención más, pero lo lógico es que las dificultades espoleen las fusiones entre cajas". Además del ladrillo, Traa cree que "el incremento de la tasa de paro es lo que puede provocar más problemas".
La CECA dice que el riesgo inmobiliario está medido y bajo control
Las entidades opinan que será más caro sanear CCM que venderla
Desde España la discrepancia es total. Fuentes de la Confederación Española de Cajas (CECA) comentaron ayer que "la inversión constructora e inmobiliaria está medida y controlada. Es cierto que es algo superior a la de los bancos porque ha sido el sector que nos ha proporcionado tantos beneficios y capital. Estos créditos están respaldados por garantía real", concluyen.
El horizonte sombrío para el sector financiero tiene un contrapunto: el Fondo destaca la buena salud de los dos grandes bancos españoles, Santander y BBVA, a pesar de que la exposición a América Latina y Estados Unidos puede ser un lastre en función de cómo vaya mutando la crisis. "Los bancos están bajo presión", concluye el Fondo, que apunta la necesidad de reducir la "excesiva dependencia de la financiación mayorista" ante el cierre del mercado interbancario.
Traa explicó que las dificultades para la banca española "pueden ser algo menores que en otros países porque no hay exposición a Europa del Este. Pero es evidente que la banca española va a necesitar más capital en función de la duración y la profundidad de las turbulencias", cerró.
Precisamente la reestructuración del sector fue ayer el tema de debate entre el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, y el de las cajas, Juan Ramón Quintás.
Para el primero, no es necesario que haya nuevos fondos de rescate "ya que los tres Fondos de Garantía de Depósitos -el de los bancos, el de las cajas y el de las cooperativas de crédito- son suficientes y han resuelto los problemas" para afrontar la crisis actual. Antes de participar en el XVI Encuentro del Sector Financiero organizado por Abc y Deloitte, Martín aseguró que todavía nadie le ha consultado sobre este fondo.
Quintás, sin embargo, se felicitó "porque ya nadie duda de que el Fondo de Garantía no es el instrumento válido" para socorrer a las entidades en esta crisis. Incluso urgió al Gobierno a adoptar "un plan de contingencia para riesgos catastróficos, porque son improbables, pero los hay". Martín descartó "cualquier riesgo catastrófico" para el sistema.
Ambos dirigentes coincidieron en que el sector necesita con rapidez una reestructuración. Sobre el caso de CCM, Quintás recordó que la postura del Banco de España negando los 3.000 millones que pedía Unicaja puede haber sido una mala operación "si ahora su saneamiento cuesta mucho más, ya que la línea concedida es de 9.000 millones". Las cajas han ganado hasta marzo un 14,7% menos.
Por otro lado, el Banco de España calificó de "rotundamente falsas" unas informaciones sobre una lista con siete cajas que deben ser reestructuradas.
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