Así torturaba la CIA
Se permitía asfixiar, encerrar con insectos o no dejar dormir
El torturador sólo tenía que elegir la opción más apetecida del catálogo: lanzar contra la pared al detenido, asfixiarle lo suficiente como para aterrorizarlo, quitarle la comida, impedirle dormir (hasta siete días y medio), despojarle de toda su ropa y permitirle ponerse sólo un pañal durante la noche, o encerrarlo en un contenedor lleno de insectos. Cuatro memorandos desclasificados esta semana por el presidente Barack Obama describen los métodos que la CIA utilizó en las cárceles secretas entre 2002 y 2005 contra supuestos terroristas de Al Qaeda.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.