"Los funcionarios funcionan"
El responsable de Cultura y Deportes dirige un colectivo de 500 personas
Madrid tiene un escenario de extraordinaria belleza y alto valor patrimonial muy poco conocido por sus lugareños: es la Ciudad Universitaria, más conocida como Complutense, heredera de la fundada en el siglo XVI en Alcalá de Henares por el cardenal Cisneros. Hoy cuenta con unos 80.000 alumnos, 15.000 empleados y 5.000 profesores.
Edificada sobre las praderas que descienden de la cornisa frontera de la ciudad que mira a Poniente, sus construcciones guardan una armoniosa proporción, aún casi indemne, con zonas verdes pobladas de chopos, fresnos y grandes abetos que la surcan. Emblemas de esta ecuación entre cemento y césped son los campos de deportes que la Complutense acoge en tres zonas. Los más conocidos se abren a la mirada del público frente al hoy Museo del Traje, antes de Arte Contemporáneo. "La parte antropológica del museo irá a Teruel y los textiles, al espacio del Matadero de Legazpi. En el año 2013, pertenecerá íntegramente a la Complutense y lo convertiremos en centro de arte, de restauración y de investigación".
El profesor tiene a su cargo 22 bibliotecas, 12 museos y 54 revistas
El proyecto que más le satisface es el de la Universidad de Mayores
Quien lo dice es Manuel Álvarez Junco, zamorano de 61 años afincado desde siempre en Madrid, vicerrector de Cultura y Deportes de la Universidad madrileña. En ella estudió Derecho y Bellas Artes, facultad en la que ha sido vicedecano como docente de Diseño Gráfico e Ilustración, disciplinas en las que, junto con la pintura, desarrolló su carrera: primero, como estudiante del Institute of Arts de la ciudad estadounidense de Chicago y luego, como ilustrador y humorista mudo en revistas como Saturday Review, Triunfo -publicación clave en la transición democrática española-, Ozono, Interviú o EL PAÍS Imaginario.
Manuel Álvarez Junco tiene bajo su responsabilidad las 22 bibliotecas de cada una de las facultades de la Universidad Complutense; también, los 12 museos que alberga; más 54 revistas científicas y un panel humano que no puede precisar. "Entre el personal de las bibliotecas y el de las instalaciones deportivas, pueda alcanzar más de 500 personas", señala.
Se enorgullece de haber convertido las instalaciones de la zona sur de la Ciudad Universitaria en Estadio Nacional de Rugby. "En la Complutense tenemos 37 deportistas de alto nivel, olímpicos incluidos, con sus tutores, y miles de nivel medio", dice.
Bajo la dirección del rector Carlos Berzosa, que en enero de 2008 le llamó al vicerrectorado de Cultura y Deportes, Manuel Álvarez Junco se plantea como meta de su mandato poner en valor el riquísimo patrimonio cultural de la primera y decana universidad madrileña. "Tenemos la segunda biblioteca de España, más una editorial propia que funciona como sociedad anónima; las bibliotecas correspondientes a cada facultad, así como 12 museos -destaca el Museo Forense de la Facultad de Medicina, cuya apertura al público anuncia para fechas inmediatas- y un sinfín de legados como el de Luis Simarro, pionero de la psicología experimental". Esta herencia cultural ha incluido varios cuadros del pintor universal Joaquín Sorolla, como un retrato singularísimo del filósofo Baruch Spinoza, holandés de origen español en el siglo XVII. Otro de los legados recibidos por la Universidad Complutense es el del catedrático de Psicología y orientalista José María Prieto. A propósito de cómo Manuel Álvarez Junco concibe el mando, evoca, precisamente, a este catedrático. "Prieto asegura que en el pensamiento oriental existe un aserto que establece cómo actuar sin mandar. Y a mí me dice que no necesito aplicarlo", bromea. El vicerrector de Cultura y Deportes de la Complutense confiesa que en su diseño de vida "nunca hubo ansia de dirigir nada", si bien admite que "lo mejor de un puesto como el que desempeño aquí consiste en que te permite materializar tus proyectos".
Uno de los que más satisfacción le producen es la Universidad de Mayores: "Acoge vocaciones tardías o bien aquellos que desean culminar las carreras que un día emprendieron y no pudieron culminar. Son unos 2.000 alumnos. "Tiene tres sedes, en la Facultad de Geografía e Historia del campus de Moncloa; en la Facultad de Óptica de San Blas y el campus de Somosaguas. Es una experiencia extraordinaria". ¿Por qué? "Porque nos encontramos con gente enormemente crítica, que se queja, nos cuestiona y nos juzga; las clases son puro debate, están llenas de ideas y de experiencias. Nos vuelven locos, pero estamos encantados. Ojalá los jóvenes hicieran lo mismo en sus silenciosas clases donde sólo habla el profesor...".
¿Y qué es lo peor de sus cometidos? "Los funcionarios son personas que funcionan. Hay gente estupenda, la gran mayoría, que trabaja como nadie. Pero siempre hay unos pocos que no lo hacen y se aplica al conjunto los defectos de esos pocos, cosa abiertamente injusta", se lamenta. Confiesa que espera con ansiedad el Complujazz: "Es un festival musical donde, por cinco euros se escucha el mejor jazz de Madrid en una fresca explanada". Pronto la Ciudad Universitaria acogerá los Juegos de la Integración, con participación deportiva de todos los países con representación inmigrante en España, más música y gastronomía, así como Universimad, un festival ya consolidado, en junio, con figuras internacionales.
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