Feijóo reestructurará el presupuesto de la Xunta para contener la crisis

Llegó su hora. El momento que ha esperado ansioso estos últimos 42 días y -con algo más de temple- los tres años anteriores. Alberto Núñez Feijóo presentará hoy al Parlamento, a los 38 diputados y a la oposición que ya anunciado que votará en contra, sus credenciales para convertirse en presidente de Galicia. En sesión solemne, el candidato del PP refrendará el programa con que se presentó a las elecciones, "un contrato con la ciudadanía" que abarcará dos tercios de su discurso y que pivotará sobre tres ejes: bienestar, autogobierno y sobre todo economía.

Según su equipo de asesores, Feijóo pedirá "la confianza y el apoyo de la Cámara y la del conjunto de la sociedad para los grandes asuntos de interés general" con un mensaje "muy centrado en la crisis". En el hemiciclo presentará ya sus recetas a corto plazo, la primera, una revisión a fondo del presupuesto para este año que el PP ha descalificado desde el día en que se aprobó, con el argumento de que parte de previsiones económicas erradas.

Pese a su polémico periplo profesional, Hernández opta a una cartera en la Xunta

El futuro presidente desgranará su plan de austeridad para suprimir el 40% de los altos cargos, incluidos los delegados provinciales de las consellerías, y ahorrar 100 millones de euros. Según prometió en campaña, la medida permitirá a Feijóo acometer las rebajas fiscales en el impuesto de sociedades y en el tramo gallego del IRPF. Fuentes del PP no esperan para hoy más anuncios de bajadas de impuestos, que siempre estarían vinculadas en el futuro a cómo quede la financiación autonómica. En este último punto, el candidato a presidente tenderá la mano a PSdeG y Bloque y ofrecerá un pacto para que Galicia se presente "con una sola voz" en el Consejo de Política fiscal y financiera que ahora preside la vicepresidenta Elena Salgado.

Además del qué, el discurso de Feijóo se ocupará del cómo, de la filosofía que inculcará a sus diez conselleiros. Retomará el discurso de campaña de la regeneración democrática con el anuncio de que llevará al Parlamento en los primeros meses del mandato el nombramiento del director general de la Compañía de Radio Televisión de Galicia. E insistirá en el ahorro como fórmula de gobierno para tiempos de crisis. Todo, después de trazar su diagnóstico de la situación política de Galicia. Su equipo no descarta algún otro anuncio trascendente, si bien su objetivo hoy, será lanzar un mensaje de esperanza a los gallegos.

Trazadas las líneas maestras de su política, el siguiente paso, a partir del jueves, cuando quede investido presidente tras el debate con los grupos, será la designación de los conselleiros sobre la que Feijóo mantiene un hermetismo absoluto.

Ayer, la configuración de las comisiones parlamentarias ofreció alguna pista. Pedro Puy, hombre fuerte en el traspaso de poderes, asume la presidencia de la comisión permanente no legislativa para las relaciones con el Consello de Contas. El propio Puy ya se ha escartado para el cargo de conselleiro por decisión propia. La otra persona de la máxima confianza de Feijoo, Agustín Hernández, sigue sonando con fuerza como candidato a ocupar una de las diez carteras de la Xunta, pese a su polémico periplo profesional desde que abandonó la Xunta en 2005.