El sector turístico obtiene excelentes resultados en la Semana Santa

En plena efervescencia de la crisis económica, el sector turístico andaluz vuelve a mostrar su fortaleza y a reivindicarse como una de las más fiables banderas de escape a la recesión. La actividad durante la Semana Santa ha superado las expectativas más optimistas, hasta el punto de que el principal destino andaluz, la Costa del Sol, ha vivido una de las mejores de su historia, con una ocupación media de las plazas hoteleras del 75% en el conjunto de la semana, nada menos que casi ocho puntos más que el año anterior.

Por ello, el presidente del Patronato Provincial, Salvador Pendón, habló ayer sin remilgos de "éxito" y proclamó que "ha sido una Semana Santa brillante, pese a la crisis". Insistió en que lo mejor es que han aumentado también los ingresos de bares, restaurantes y hoteles, en torno al 15%, según reconoció el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Málaga (Aehma), Rafael Prados. La capital de la provincia ha sido uno de los puntos con más actividad, con un 82% de ocupación de las plazas hoteleras. Además, durante la semana hicieron escala en Málaga 11.700 cruceristas.

En la ciudad de Sevilla la ocupación hotelera también se ha situado por encima de años anteriores, con un 75% de media en el conjunto de la semana, que llegó al 90% el Jueves y el Viernes Santo, según datos del Consorcio de Turismo de Sevilla.

También en la provincia los datos han sido muy positivos, con una ocupación del 85%, lo que evidencia el buen funcionamiento del segmento de turismo rural, aunque según el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, ha descendido algo el gasto medio que realizan los visitantes durante su estancia. "Lo importante es que en tiempos de crisis, el sector muestra su dinamismo", concluyó.

También en la provincia de Cádiz el crecimiento de la ocupación hotelera ha sido muy significativo, más de 14 puntos respecto al año 2008, para alcanzar una media del 82,1%, según datos de la Federación de Empresarios de Hostelería (Horeca), cuyo presidente, Antonio de María, calificó de "estupendo" el comportamiento, que dijo evidencia la fortaleza de la provincia como marca turística de gran atractivo.

Por el contrario, la Asociación de Empresarios de Hostelería de Almería (Ashal) lamentó que la ocupación hotelera en esta provincia "apenas" alcanzó una media del 40% con una punta en los días festivos que no superó el 55%, y lamentó también una reducción del gasto realizado por los visitantes. Con todo, la patronal hotelera almeriense sostiene que se trata de índices de actividad muy similares a los del año anterior.

El buen comportamiento del turismo durante la Semana Santa no constituye en realidad una gran sorpresa, aunque sí la proporción de crecimiento respecto al año anterior, que era algo más incalculable. Los propios empresarios hoteleros ya vaticinaron a principios de año que los dos primeros meses del ejercicio, en plena temporada baja, serían muy duros, pero que en Semana Santa habría una recuperación de la actividad a niveles habituales.

Lo importante es que supone un respiro y da cierta tranquilidad, porque lo normal es que la Semana Santa marque la tendencia de lo que será la temporada alta, y a tenor de lo ocurrido es previsible que sea muy favorable, según convienen empresarios y administración.