Camps reclama 1.100 millones a Zapatero de forma inmediata

Francisco Camps, presidente de la Generalitat, se mostró ayer sorprendentemente locuaz después de evitar a los periodistas durante dos largos meses y aprovechó la ocasión para reclamar "de forma inmediata" al Gobierno central que transfiera los 1.100 millones de euros que, "como mínimo", debían engrosar las arcas de la Generalitat durante el primer trimestre del año. Camps se reunió con José Luis Rodríguez Zapatero el 24 de diciembre. Abandonó la reunión muy satisfecho porque, según explicó ayer, el presidente del Gobierno le aseguró que "habría un nuevo modelo de financiación" que "atendería a los cinco millones de personas" que viven en la Comunidad Valenciana. "En Nochebuena me dijo que lo haría", siguió, "en Lunes Santo todavía no ha llegado un solo euro".

"No soy un experto, pero a Terra Mítica va mucha gente y se lo pasan muy bien"

Consejeros, diputados y alcaldes del PP predican por todos los rincones de la Comunidad Valenciana el Plan Confianza, que acumula todas las medidas de impulso de la economía aprobadas por el Consell en enero y que suman un total de 2.420 millones de euros. Pero la financiación de esas medidas sigue en el aire. El Diari oficial de la Comunitat Valenciana publicó ayer el decreto que autoriza la creación de 900 millones de euros de deuda pública en 2009, pero esos fondos están destinados a cubrir exclusivamente el déficit previsto en los presupuestos.

Las estrecheces financieras de la Generalitat explican la vehemente exigencia de Camps, quien aseguró que el presidente del Gobierno le había prometido "más dinero del que nunca habíamos soñado".

Camps fue mucho más escueto al ser interpelado por el plazo establecido por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana para que las partes se pronuncien sobre la competencia del órgano que debe investigar su supuesta implicación con la trama corrupta que destapó el juez Baltasar Garzón. "Proceso en marcha", se limitó a decir.Camps se prestó a comentar las noticias sobre una inminente remodelación del Gobierno central o sobre una supuesta mala gestión de Terra Mítica. Pero el motivo central de su comparecencia ante los periodistas fue el respaldo inequívoco a la ley diseñada por el Consell para tratar de impedir la interrupción del embarazo.

El presidente aseguró que el impulso de la norma no responde a ninguna intencionalidad política ni supone una respuesta a la reforma de la ley del aborto que prepara el Gobierno de Rodríguez zapatero. La ley autonómica no es "un pulso a nadie", aseguró. Responde a la intención de "ampliar la cancha hasta el último límite competencial que nos corresponde como administración autonómica", indicó.

Camps presentó la norma tras presidir un encuentro con los responsables de las seis consejerías implicadas, otro gesto para subrayar el calibre político que la Generalitat otorga al proyecto de ley de Protección de la Maternidad, que anticipó el miércoles este diario.

El responsable del Consell se centró en las ayudas que contemplará la norma para "atender a las madres gestantes que necesitan de un especial apoyo para llevar a término la maternidad". Una de las principales medidas consiste en avanzar los beneficios de los hijos a la gestación.

De esta forma, con el certificado médico que demuestre que la mujer espera un hijo, bastará para considerar a una familia numerosa si tiene ya dos hijos (ahora hace falta tener tres nacidos). También se extenderán las deducciones autonómicas por nacimiento a partir del momento de la concepción. O las anunciadas ayudas de hasta 600 euros por parte de Bienestar Social para quienes "tengan necesidades de recursos económicos". "En el momento mismo que exista una notificación de la concepción para la administración autonómica y todas las políticas que desarrolla se considera que ya forma parte de la familia y la familia tiene acceso a todos los beneficios por parte de la Generalitat", indicó Camps.

Además, la ley contempla agilizar los tiempos de adopción en el tramo que compete a la administración de justicia valenciana en los trámites que "afectan tanto a las madres gestantes [que desean ceder el hijo] como a las que desean adoptar" , según indicó la responsable del departamento, Paula Sánchez de León.

El portavoz del grupo socialista en las Cortes, Ángel Luna, aprovechó toda esta batería de futuras medidas para denunciar los "incumplimientos" de Camps. "Ya engañó cuando prometió 4.000 euros por hijo a las madres valencianas y 1.200 a las mujeres que no trabajan fuera del hogar", indicó. "Todas estas madres ya han sufrido las mentiras del Molt Honorable que no son más que cortinas de humo".

Una vez presentada la ley con el rango escénico correspondiente, Camps se ofreció a comentar la andanada de José Joaquín Ripoll sobre la mala gestión de Terra Mítica desde su llega a la Generalitat. Camps asumió que no es un "experto" en parques temáticos pero declaró: "Va mucha gente y se lo pasan muy bien". Y justificó el gasto en "grandes eventos" para mantener "un altísimo nivel de atractivo turístico".