"En la Liga turca se dan muchos palos"
Últimamente los programas del cotilleo le han puesto en la mira y por los platós de televisión circulan a diario una romería de mujeres que hablan de su vida. A pesar de la fama que le precede, Daniel Güiza (Jerez, 1980) es un señor discreto, respetuoso con los compañeros y un poco atormentado. Sus trajes blancos, sus aros de diamantes, y sus ojitos hinchados, son sólo la imagen superficial y equívoca de un jugador comprometido y querido por sus compañeros de selección. El único del grupo que juega en Turquía y que, por tanto, conoce de primera mano al rival de hoy.
Pregunta. ¿Cómo lleva la concentración?
Respuesta. ¡Por mí me quedo aquí más tiempo! Claro, hombre. Estar aquí en España, comiendo nuestra comidita, nuestro jamoncito... ¡Ah, qué rico!
"Gano más por picardía, por velocidad y por movimientos que por habilidad"
P. ¿Qué es lo más difícil de la vida en Estambul?
R. El tráfico es horrible.
P. ¿Y en el campo?
R. La afición. Si se vuelve loca, es complicado. Te pueden tirar móviles, mecheros...
P. ¿Y llegan?
R. ¡Claro que llegan! Están todos los campos pegaditos.
P. Si todos los turcos son como Mehmet Aurelio, entonces el fútbol turco es durísimo.
R. Los árbitros dejan seguir. En la Liga turca se dan muchos palos. Aquí hay más fútbol.
P. ¿Cómo son los centrales?
R. Muy duros. Sobre todo los centrales del Bursaspor. Son dos torres que dan mucha caña.
P. ¿Y los centrales de la selección cómo juegan?
R. No lo sé porque ahora Servet, el del Galatasaray, está lesionado. Otro que mete caña. Y el compañero... Pues tiene un nombre un poquito raro y no me acuerdo cómo se llama.
P. ¿No controla el idioma?
R. Siempre voy con el traductor al lado. Si no, no me entero de nada.
P. ¿Y con los compañeros cómo se entiende?
R. Bien. Ellos están aprendiendo un poquito de español.
P. ¿Y para pedir el balón?
R. ¡Top!
P. ¿Se ha adaptado al fútbol turco?
R. Regular, la verdad. Es difícil. Es una Liga muy complicada. Los campos están muy secos. El balón rueda poquito.
P. ¿Se considera habilidoso?
R. Gano más por picardía, por velocidad, y por movimientos. Me da muchos frutos.
P. ¿Cuál fue su escuela?
R. ¡Yo no he tenido escuela! La escuela mía era la del barrio La Liberación, donde Kiko venía una vez por semana 20 minutos y nos entrenaba un poco. Yo era benjamín. Los campos tenían mucha piedra. Era lo que había.
P. ¿Lo echa de menos?
R. ¡Claro que lo echo de menos! Es mi barrio, son mis amigos... Llenábamos el campo en la Liga de Cádiz de cadetes para subir a la Liga Andaluza. Estaba siempre a tope. No tenía ni gradas ni nada. La gente se colgaba de las vallas. Era impresionante porque hacíamos un fútbol espectacular.
P. ¿Qué es lo más importante de su oficio? ¿Los movimientos?
R. Da igual que te muevas bien o no te muevas. Lo que te da de comer es el gol. Si la pelota te entra, el entrenador te da besos. Lo que pasa es que también tienes que saber estar.
P. A los defensas les cuesta cogerle la marca. ¿Cómo hace?
R. Me pongo pegadito a ellos, les cojo un poquito la espalda, y cuando se despistan un poco monto el cirio. Necesito un pasador. Como el Caño Ibagaza, que también era muy listo para meter pases. Yo me ponía ahí cerquita de los centrales, y cuando se despistaban, pam-pam.
P. ¿En la selección quién es el que mejor lo ve?
R. Xabi Alonso, Xavi, Silva, Iniesta... Aquí te ven todos. ¡Si empiezo a decir nombres digo el equipo entero!
P. ¿A quién le pediría la pierna prestada?
R. A Xavi. Es un jugador muy completo. Te recupera balones, no te pierde una... Te da una alegría al equipo que es lo que hacía falta al fútbol español. Es un fenómeno. Una pieza muy clave aquí. Da gusto verlo jugar porque él se divierte mucho jugando.
P. ¿Y los turcos tienen algún jugador de jerarquía?
R. Emre tiene clase.
P. ¿Y en el medio campo a quién tienen?
R. No encuentro en la selección turca un media punta como los nuestros, como Cesc, como Cazorla... Me parece que no hay.
P. ¿Qué le parece Del Bosque?
R. Estoy muy contento con él. Sigue apostando por mí y eso me hace tener más ganas de salir al campo y comérmelo todo. Es un crack. Lo ha demostrado trayéndome a esta convocatoria después de todo lo que ha salido de mí en la prensa.
P. ¿Qué le molesta más, llevar sólo cinco goles en la Liga turca o verse todos los días en los programas de cotilleos?
R. Verme en la tele. Yo estoy para jugar al fútbol.
P. Se le ve tranquilo.
R. Intento pasar de todo.
P. ¿Cómo ve el partido?
R. Difícil. Es un equipo que corre mucho, que pelea, que está 90 minutos presionando. Nunca tirará el partido. Da igual que vaya perdiendo 3-0.
P. ¿Cree que por su temperamento son inmunes al ambiente del Bernabéu?
R. El Bernabéu es mucha presión. Ellos se van a asustar un poco. Se echarán atrás y jugarán a la contra, que es lo que han estado haciendo hasta ahora.
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