El Gobierno licita la nueva depuradora de Ourense en una parcela ilegal

El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) mantiene su previsión de construir una nueva planta depuradora para Ourense en un emplazamiento rechazado el mes pasado por la Justicia. El enclave elegido por la Confederación Hidrográfica del Norte para levantar la instalación está situado a 250 metros de la actual Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) sobre la que pesan dos sentencias firmes -la primera de 2003, ratificada por otra posterior de 2007- que ordenan su demolición por su excesiva proximidad a las viviendas.

Cuando el bipartito (PSOE y BNG) llegó al Ayuntamiento de Ourense, la Justicia ya había confirmado la ilegalidad del enclave en el que se había construido la actual depuradora. Pero el nuevo gobierno aplazó el derribo de la planta aduciendo que e "conllevaría la comisión de un delito medioambiental, al permitir el vertido al Miño de las aguas residuales" de una población de más de 100.000 habitantes.

Los vecinos de Reza llevan 17 años pleiteando contra la instalación

Para levantar una segunda instalación que sustituyese a la que debe ser derribada, los socios del bipartito orensano aprobaron una propuesta de la Confederación Hidrográfica que sitúa la planta a 250 metros de la actual, una ubicación recurrida por los vecinos de la zona por la proximidad a sus casas y anulada por una sentencia judicial.

Los vecinos de la localidad orensana de Reza llevan 17 años pleiteando contra la ubicación de la depuradora orensana a escasos metros de sus viviendas. Han ganado todos los juicios, incluso el último contra el nuevo enclave, pero nada cambia. La maquinaria administrativa sigue su curso y el Boletín Oficial del Estado (BOE) de ayer anunciaba la resolución de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil autorizando la licitación, por 245.000 euros, de la nueva planta depuradora en el emplazamiento mencionado. Mientras los trámites para instalar la nueva EDAR siguen su curso, el Ayuntamiento espera la resolución del recurso judicial que ha planteado contra el auto del tribunal orensano que decreta la nulidad del enclave elegido. En su defensa, el gobierno local aduce que la actual legislación "ha suprimido la referencia a la distancia mínima de 2.000 metros entre la depuradora y las viviendas".

Los vecinos rechazan la nueva planta ya que sigue situada a escasos metros de sus fincas. El auto del mes pasado que denegaba el nuevo emplazamiento destacaba que el Ayuntamiento pretende "de manera sibilina, desobedecer la sentencia" de 2003 ratificada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia en 2007 que anuló la licencia municipal a la actual planta, aún en servicio. Mientras la Administración mantiene sus plazos, está pendiente la contestación del recurso presentado por el consistorio ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.