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Reportaje:

Seis maratones al día por el euskera

La Korrika arranca hoy en Tudela y cubrirá 2.503 kilómetros para llegar el 5 de abril a Vitoria - Alienta la incorporación de los inmigrantes a la lengua vasca

Nevaba frente a la Universidad de Oñate a las 22.00 del sábado 29 de noviembre de 1980, pero ni aquellos densos copos ni el frío polar que bajaba del Aloña impidieron a José María Satrústegui, secretario general de la Academia de la Lengua Vasca-Euskaltzaindia, dar el primero de los millones de pasos que conforman la Korrika. Hoy, casi tres décadas después, a las 17.30 y en Tudela, Alicia Iribarren, responsable de AEK en la localidad navarra, cubrirá el primero de los 2.503 kilómetros que, uno tras otro, pespuntan la 16ª edición de la carrera bienal en pos del euskera. Los organizadores aspiran a superar la cifra de 600.000 euskaltzales que, según sus cálculos, participaron en 2007.

- ¿Qué es? La Korrika es una carrera popular que cada dos años recorre Euskadi, Navarra y el País Vasco francés. La organiza AEK (Coordinadora de Alfabetización y Euskaldunización) y se enmarca en sus iniciativas culturales y campañas de concienciación. La Korrika promueve "la concienciación y el impulso del euskera" y pretende "recabar fondos para llevar a cabo dicho trabajo día a día en los centros de aprendizaje de euskera de la coordinadora". La Korrika 16 parte hoy de Tudela y llegará el domingo 5 de abril a Vitoria. Ningún participante cubre el recorrido en su totalidad. La tradición dicta que los habitantes de una localidad se sumen a la carrera a su paso por la misma. Un testigo, que contiene un mensaje cuya autoría y contenido sólo serán desvelados en Vitoria, pasa cada kilómetro de mano en mano.

- Sus orígenes. La primera edición se organizó en 1980, bajo el lema "Zuk ere esan bai euskarari" (También tú di que sí al euskera). Pero ya bajo el franquismo, en 1965, se formaron en la órbita de Euskaltzaindia grupos de alfabetización en euskera y se organizó la primera campaña, semiclandestina, para apoyar la recuperación de la lengua vasca. Cuando los centros de Vizcaya decidieron agruparse en una coordinadora, en 1976, ésta adoptó el nombre de AEK, que celebró su primer congreso en 1979. Hoy, sin vinculación orgánica con Euskaltzaindia, AEK dispone de unos cien centros de estudio y alrededor de 500 profesores.

- La caravana. La Korrika recuerda, a escala y sin bicicletas, el paso de una carrera ciclista.Una furgoneta que vende artículos y souvenirs transita con media hora de adelanto. A los corredores les abren paso un coche policial (Ertzaintza, Policía Foral o Policía Municipal), otro de la organización y una furgoneta con bafles, música y animación. A continuación, los korrikalaris, encabezados por el portador del testigo. Tras el pelotón, otra furgoneta de la organización, una ambulancia de la DYA y dos coches reservados a la prensa. Ocho personas de la organización integran cada turno de trabajo.

- El mensaje. "Ongi etorri euskeraz bizi nahi dugunon herrira!" (¡Bienvenido al pueblo de los que queremos vivir en euskera!) es el lema de la Korrika 16. La carrera no aparca su reivindicación fundacional, que los vascos vivan en euskera, pero traslada una invitación especial a "los amigos que vienen de otras tierras para estar entre nosotros", para que se zambullan en el océano del euskera.

- Los homenajeados. Cada edición, la Korrika rinde tributo a personalidades de la vida social y cultural por su contribución al euskera. En 2009, el homenaje será coral. Se honrará la aportación que, al abrazarlo, hicieron al euskera numerosas familias llegadas al País Vasco en busca de un trabajo y una vida mejor. "Para que su compromiso sirva de ejemplo tanto a las personas que hoy llegan a Euskal Herria como a aquellas que, habiendo nacido y crecido aquí, aún no han dado el paso de aprender y vivir en euskera", sostienen los organizadores. También aplaude la Korrika el esfuerzo de muchas familias que han recuperado el euskera tras haberlo perdido "por culpa del franquismo y de la aplicación de las jacobinas leyes francesas, que no reconocen otro idioma que el francés". Es el caso de Alicia Iribarren, primera portadora hoy del testigo.

- Cómo participar. Lo tradicional es vestir un chándal, calzar unas zapatillas y sumarse al pelotón de la Korrika. Quien lo desee puede adquirir el peto distintivo (5 euros). También puede uno sumarse a los actos culturales que se organizan en la Korrika Kulturala (conciertos, teatro, espectáculos infantiles,...), o adquirir la ropa, el material y los souvenirs oficiales. Además, particulares, empresas o instituciones pueden comprar kilómetros, fórmula que da derecho a portar el testigo de la Korrika durante la distancia adquirida. Su precio fluctúa entre los 380 y los 3.000 euros: no cuesta lo mismo la Gran Vía de Bilbao que un tramo deshabitado entre Tafalla y Estella.

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