Capturado en México Pepe el del Popular tras 18 años de fuga
El detenido defraudó 36 millones de euros cuando era director de un banco
El supuesto estafador Pepe el del Popular, uno de los fugitivos de oro de la justicia española, ha sido detenido por la policía mexicana 18 años después de haber huido tras perpetrar un fraude de 6.000 millones de pesetas (36 millones de euros), según fuentes policiales. Fue localizado el pasado lunes en el paseo de la Reforma, en la capital mexicana, según la Embajada española. Las autoridades españolas han anunciado que pedirán su extradición.
José Pérez Díaz, de 57 años, de origen asturiano, cometió el fraude millonario prevaliéndose de su cargo de director de la sucursal número 1 del Banco Popular en Santander. Para ello, seleccionó a unos 300 clientes de los más de 2.000 que tenía su oficina. Les ofreció remuneraciones superiores al 12%, un par de puntos por encima de la competencia. Ese dinero lo ingresó, supuestamente, en cuentas corrientes, libretas o depósitos, pero jamás lo pasó a la contabilidad oficial del Popular. Como la informática no era entonces de uso común, Pepe anotaba mecanográficamente los saldos -además de los supuestos intereses- sin mayor problema. Aseguraba que el dinero era opaco para el Ministerio de Hacienda (el sueño de cualquier inversor sin escrúpulos). A cambio, pedía a sus selectos clientes que fueran discretos. "Siempre había gente que esperaba incluso horas para ser atendida por él", contó entonces uno de sus clientes.
En cierto modo, fue un adelantado, un precursor. Hoy hay quien le compara con el broker norteamericano Bernard Madoff, al que se acusa de haber perpetrado la mayor estafa de la historia.
Pero como ocurriría muchos años después en el caso Gescartera, hubo un momento en que los clientes pidieron retirar su dinero... y Pepe decidió poner un océano por medio el 5 de marzo de 1991. De empleado modélico de la oficina de la zona de Puertochico, pasó a fugitivo. Tras salir de España, huyó a Portugal, saltó a Chile y Argentina y al fin recaló en México. Más tarde se reunió con él su esposa, Esperanza Murillo.
"Costó mucho afrontar el escándalo, pero el banco repuso hasta el último céntimo a los clientes perjudicados", dice Tomás Pereira, asesor jurídico del Banco Popular. Éste asegura que el caso "no ha prescrito" porque el supuesto estafador fue declarado en rebeldía en 1998.
Eduardo Álvarez, administrador de varias de las empresas utilizadas para desviar fondos, fue el único condenado (a cinco años de prisión) en tanto que otros siete encausados fueron absueltos por falta de pruebas o porque el delito que se les imputaba había prescrito. El 8 de septiembre de 2006, el Tribunal Supremo rebajó a un año de prisión la pena de Álvarez.
La policía española supo desde muy pronto que Pepe estaba en Veracruz, aunque las órdenes de busca y captura dictadas desde entonces no habían dado resultado hasta ahora. "Pero, pese al tiempo transcurrido, manteníamos puestos los cepos y ahora la pieza ha caído en uno de ellos", explicó ayer un mando de Interpol-Madrid. Durante todos estos años ha residido en México bajo una identidad falsa, dedicado a la representación comercial de varias empresas, entre ellas una de construcción.
Evadidos de oro
- En la lista de fugitivos de oro hay personajes como el atracador Rafael Bueno Latorre, Antonio Anglés (presunto asesino de las niñas de Alcàsser en 1992) o Javier Anastasio de Espona, supuestamente implicado en el asesinato de los marqueses de Urquijo en 1980.
- En las bases de datos de Interior hay 400.000 órdenes de busca y captura de hombres y mujeres pendientes de localizar. En unos casos (los menos) por homicidio y en otros por narcotráfico o bien por estar reclamados por los jueces.
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