El Poder Judicial opta para el Superior entre el continuismo o la renovación

El pleno del Consejo General del Poder Judicial analizará mañana la terna elevada por la comisión de calificación con los candidatos para presidir el Tribunal Superior de Justicia vasco. Estos son algunos de los contenidos de los proyectos de gestión que defendieron ante la comisión los tres magistrados que aspiran al puesto: Jaime Tapia y María Victoria Cinto, ambos de la progresista Jueces para la Democracia (JpD), y del actual presidente, Fernando Ruiz Piñeiro, candidato de la mayoritaria y conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM). Por primera vez en muchos años, el sector progresista tiene posibilidad de controlar esta plaza judicial.

JAIME TAPIA "Descentralización a favor de la Sala de Gobierno"

El magistrado de la Audiencia de Álava Jaime Tapia dedica el comienzo de su proyecto a la seguridad de los jueces y de las sedes judiciales, uno de los asuntos que más roces ha generado entre la cúpula judicial y el Departamento de Justicia. Como medida concreta, Tapia se compromete a reunirse con todos los jueces y magistrados destinados en Euskadi para ofrecerles un "teléfono personal de contacto continuo en el que podrán inmediatamente expresarme cualquier inquietud o preocupación que muestren" en relación con el problema de la seguridad. Tapia anuncia que se desplazará in situ a los juzgados que sean atacados por ETA para "apoyar y animar" a jueces, fiscales y funcionarios. Además, defiende mantener "una estrecha colaboración y coordinación con los departamentos de Interior y de Justicia del Gobierno vasco y con el Ministerio del Interior" para que las polémicas brillen por su ausencia en esta materia.

Tapia pretende realizar un plan para acabar con la interinidad de los funcionarios. "Abordaré esta cuestión con el Gobierno vasco y plantearé la necesidad de un plan de formación del funcionariado en aspectos procesales y organizativos, en el que se debe implicar también la Sala de Gobierno, intentando reducir el número de funcionarios interinos", apunta. En materia de planta judicial, el candidato ve posible la elaboración de "un nuevo mapa judicial", aunque no aporta muchos más datos.

Jaime Tapia pretende abordar una nueva etapa de "transparencia judicial" y, aprovechando su "compromiso en diferentes iniciativas dentro y fuera de la Administración de Justicia", quiere "realizar una Justicia más atenta y adaptada a las personas vulnerables".

Otra de las cuestiones que ha sido ampliamente debatida es la descentralización del Consejo y el papel de la Sala de Gobierno. "Soy una persona firmemente convencida de la posibilidad de desconcentración del CGPJ a favor de las Salas de Gobierno, y apoyaré todas las medidas que el Consejo adopte en tal sentido", recalca. Aboga por "convertir la Sala de Gobierno realmente en una entidad de gobierno del Poder Judicial en la comunidad autónoma, no pudiéndose ceñir a cuestiones rutinarias de mínima trascendencia (llamamientos de jueces sustitutos; nombramientos de jueces de paz, etc.)".

En relación con el euskera, Tapia, vascoparlante, ha constatado que la comisión interinstitucional para la normalización de su uso ha perdido fuelle. "Su capacidad de propuesta del uso del euskera en la Administración de Justicia ha ido decayendo en los últimos tiempos, debiéndose convertir en el punto de encuentro de todas las instituciones interesadas en el uso del euskera en la Administración de Justicia", propone.

MARÍA VICTORIA CINTO "El consenso como instrumento de trabajo"

La única magistrada que se presenta para este puesto, María Victoria Cinto, pretende exportar al alto tribunal su modelo de gestión empleado en la Audiencia de Guipúzcoa. Su instrumento, la vía del consenso, "inevitable para lograr un funcionamiento eficaz", y la coordinación con el Consejo y, sobre todo, con el Gobierno vasco. "El monopolio en las competencias sobre recursos materiales y recursos humanos que detenta la consejería de Justicia hace imprescindible desarrollar formas coordinadas de trabajo". El punto de partida es la apertura: "A nadie se le oculta que nuestra comunidad es un destino difícil y complicado para el ejercicio de la actividad jurisdiccional, por lo que me parece fundamental hacer sentir a los jueces que se incorporan que quien está a la cabeza de la máxima institución judicial tiene la puerta abierta para abordar todos aquellos problemas, también los extrajudiciales, que puedan padecer en sus destinos". Para evitar polémicas en materia de seguridad, propone "reuniones periódicas" con Interior, aunque quiere ampliar el trabajo conjunto también a materias como Policía judicial.

En relación con el euskera, Cinto cree necesaria la participación desde la Sala de Gobierno, junto con el CGPJ y el Departamento de Justicia, en el impulso de medidas que tiendan a favorecer la normalización lingüística en la Administración de Justicia, una tarea que nos planteamos en aplicación de la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias, ratificada por España en el año 2001", recuerda.

Anuncia "acercamiento y colaboración" con las asociaciones de víctimas del terrorismo, de las de delitos relacionados con menores o de violencia machista. Y quiere también "generalizar" en toda Euskadi el sistema de mediación penal que ya se aplica en la Sección Primera guipuzcoana.

FERNANDO RUIZ PIÑEIRO "Mantener la política no presidencialista"

Fue el único de los tres candidatos que rechazó la oferta realizada por EL PAÍS para contrastar su proyecto con los de los otros dos candidatos, aduciendo que su propuesta debería quedarse exclusivamente ceñida al conocimiento de la comisión calificadora del Consejo General del Poder Judicial y del pleno.

En su exposición ante la comisión calificadora del Consejo, a la que ha tenido acceso este periódico, que duró unos 15 minutos, el candidato de la APM para la presidencial del alto tribunal dedicó prácticamente dos tercios de la defensa de su proyecto a recordar con detalle sus destinos y la experiencia acumulada, incluida la internacional, en un repaso que abarcó sus 24 años de servicio en la judicatura.

Destacó en su proyecto la "cohesión interna de la actual Sala de Gobierno" lograda bajo su mandato de cinco años y "la casi unanimidad en los temas de importancia" en ese mismo periodo. En ese sentido, Fernando Ruiz Piñeiro abogó por seguir con la publicidad de los acuerdos de la Sala para los jueces y magistrados, y sobre todo por "mantener la política no presidencialista de la Sala de Gobierno". En opinión del candidato a la reelección, debe ser la "propia Sala de Gobierno la que marque la política judicial que se marque en cada momento por el Consejo", según

recalcó.

En una exposición continuista de su labor al frente del alto tribunal, se comprometió a mantener la política de la Sala de Gobierno de "visitar los partidos judiciales". "En los últimos años se ha celebrado reuniones de la Sala de Gobierno en todos los partidos judiciales", en total 14, explicó. El resto de su exposición fue una reivindicación de las políticas que ha seguido en los últimos cinco años.