El BBVA propone repetir el 'modelo Banesto' como fórmula para salvar bancos

El optimismo aparece a fogonazos entre los líderes políticos y financieros. Ayer, el presidente del BBVA, Francisco González, se apuntó a la visión más oscura de la situación. En su opinión, "en los países desarrollados será necesario actuar rápidamente para garantizar que los mercados financieros recuperen la normalidad. La situación es desoladora".

Ante un nutrido grupo de clientes del BBVA Compass, filial implantada en Tejas y Alabama, González también estableció "el modelo de intervención para reestructurar bancos, en tres fases diferentes. El objetivo es dar un giro a la banca en meses y no en años".

El primer ejecutivo del BBVA tomó partido frente a la multitud de sugerencias sobre cómo se puede atajar el problema de las entidades con dificultades de solvencia y se apuntó al modelo aplicado en la crisis de Banesto en 1993, que contó con la ayuda del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). "En la primera fase, cuando un banco da muestras de debilidad extrema, las autoridades deben acogerlo bajo su tutela. Esto implica eliminar al equipo de dirección y reducir o eliminar la participación accionarial", apuntó González desde la sede de la Reserva Federal de Houston.

A continuación dijo que se debería "encargar la dirección a otro equipo que reestructure el negocio, separando los activos sanos de los tóxicos. Los activos nocivos pasarían a cuarentena en fondos específicos gestionados públicamente, a fin de recuperar todo el valor posible para los contribuyentes". Cuando quebró Banesto se creó la Corporación Bancaria de España con las participaciones industriales e inmobiliarias de mala calidad, que acabó generando una pérdida de unos 1.100 millones de euros.

Saneamiento y venta

Por último, sugiere González en Houston (en un viaje financiado por la entidad), se privatizaría el banco, "ya saneado mediante la venta transparente a empresas privadas".

El Gobierno se ha declarado partidario de un modelo similar para el rescate de entidades. Si llegara una crisis sistémica, el problema será la limitación de fondos del FGD, que sólo acumula 7.000 millones. González no abordó este asunto.

Por otro lado, José Luis Escrivá, economista jefe del BBVA, afirmó que espera que el BCE "deje los tipos de interés en el 0,5% antes del verano. En otoño, tras ver escenarios puntuales de deflación en la Unión Europea en el primer semestre, probablemente anunciará que mantendrá los tipos cerca del 0% por un largo periodo de tiempo". Según Escrivá, esta medida permitirá que bajen los tipos de los bonos a 10 años, "con lo que se reducirá el coste de financiación de los Estados, que emitirán deuda para financiar el déficit".