Más cerca del almacén de energía gigante

Iberdrola avanza en la construcción de la mayor central hidroeléctrica de bombeo de Europa. Hace unos días comunicó que ha terminado de cubrir de hormigón la enorme bóveda de la caverna principal de La Muela II, que se construye junto al río Júcar, en Cortes de Pallás, comarca de La Vall de Cofrentes.

La central debería entrar en funcionamiento en 2012 y su presupuesto ronda los 300 millones de euros. Cuando esté en marcha, elevará la potencia de aprovechamiento hidroeléctrico del conjunto Cortes de Pallás-La Muela hasta los 1.720 megavatios (MW) en turbinación y los 1.280 MW en bombeo. En otras palabras, será capaz de generar mucha más energía que la central de Cofrentes, que tiene una potencia instalada de 1.092 MW.

La planta tiene una potencia de 1.720 megavatios, más que Cofrentes

La nueva central será reversible. En momentos de baja demanda energética, por ejemplo durante la noche, la central bombeará agua desde el embalse de Cortes hasta la balsa construida 500 metros por encima a 140 metros cúbicos por segundo. Las hidroeléctricas reversibles son una de las pocas formas disponibles para almacenar energía. El 2 de noviembre pasado, Red Eléctrica desconectó casi el 40% de los aerogeneradores porque no era capaz de absorber toda la energía que producían. Si bien el caso fue excepcional (un gran temporal azotaba la Península Ibérica), puso de manifiesto el despilfarro energético derivado de la incapacidad para guardar la producción de fuentes renovables. Ese excedente puede usarse para bombear el agua desde los embalses hasta las cumbres de las centrales, y soltarla cuando suba la demanda.