Más de 200 conflictos enfrentan a ecologistas y Generalitat
Un mapa resume las reivindicaciones de las plataformas en defensa del territorio
Tras los estudiantes universitarios y los maestros, llegan los ecologistas. Unas 160 entidades se manifestarán mañana en Barcelona contra la política medioambiental del Gobierno de la Generalitat, "inoperante" según la federación Ecologistas de Cataluña (EdC), que convoca la protesta. No esperan igualar a los otros dos colectivos que han salido a la calle esta semana, pero Òscar Pérez, de EdC, señaló ayer, en la presentación de la marcha, que no les importa tanto la cantidad como el hecho de que están "uniendo a las plataformas que nacen en el territorio". Ya lo han hecho con un mapa colgado en Internet que atestigua más de 200 conflictos en Cataluña (www.ecologistes.cat/22M/mapa.html).
Manifestación de los naturalistas contra el "continuismo" del tripartito
También se han agrupado en torno al manifiesto de la protesta, que han firmado 160 entidades, casi el doble de las 87 que asistieron a la marcha que convocó EdC en 2001 con el lema Contra la política ambiental del Gobierno de la Generalitat. Defendamos el territorio. El Ejecutivo ha cambiado de color, pero la pancarta mañana será la misma.
Lejos de solucionarse, los conflictos en torno a algunas intervenciones de las administraciones en el territorio "son aún más numerosos" tras cinco años de Gobierno tripartito, en el que los ecosocialistas de ICV se ocupan del área de Medio Ambiente, asegura el manifiesto de la protesta. Y constata un "continuismo" que "no respeta los intereses generales de la población".
Núria Molet, de la Plataforma en Defensa del Ebro, puso un ejemplo de ese continuismo: recordó la intención de la Generalitat de afrontar con un trasvase la sequía que amenazó, hace un año, al área metropolitana de Barcelona. Joan Vázquez, de EdC, denunció "la falta de política ambiental" y aseguró que la Generalitat está a la cola del gasto en conservación de la naturaleza, con 12 euros por hectárea protegida, cuando la media en España roza los 80 euros. Donde se ha hecho algo, se ha hecho mal, apuntó Ariadna Seglar, que dijo que la planificación territorial del tripartito ha frenado "el desbarajuste de CiU", pero "sigue depredando los recursos".
Por todo esto, los conservacionistas reclamaron la dimisión de los consejeros de Medio Ambiente, de Política Territorial y de Agricultura, pero subrayaron que persiguen más "un cambio radical de políticas" que "un cambio de caras y colores".
También se quejaron de que los mecanismos de participación que ha desarrollado la Generalitat son insuficientes y no excluyeron la desobediencia civil para influir en la toma de decisiones. "Somos radicales porque atacamos los problemas de raíz", proclamó un miembro de la plataforma contra el plan urbanístico Caufec, de Esplugues de Llobregat, que tiene miembros con denuncias por desacatos.
Precisamente ir a la raíz de los problemas, más allá de la queja ocasional, es lo que reclamó la semana pasada a estas entidades el secretario de Planificación Territorial, Oriol Nel·lo. Criticó el carácter local y reactivo de muchas de estas plataformas en unas jornadas organizadas por la Dirección de Participación en las que altos cargos de la Generalitat dejaron claro que ellos tienen la última palabra en casos de conflicto. Nel·lo pidió entonces a los ecologistas que sean capaces de agruparse y equiparse a los grandes lobbies, en un acto en el que el director de Políticas Ambientales, Frederic Ximeno, reconoció: "En este país, el golpe de teléfono sigue funcionando". Están en ello, avisaron ayer los conservacionistas.
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