Los socialistas cambiarán la fórmula para la toma de posesión en Gernika
Los socialistas desean que el cambio en Euskadi se visualice desde el primer minuto de su mandato. Por ello, Patxi López y su equipo quieren introducir en su futura toma de posesión una nueva fórmula diferente de la que hasta ahora han utilizado para jurar el cargo todos los lehendakaris del PNV y que no menciona el compromiso con el ordenamiento jurídico, ni siquiera el Estatuto.
El Reglamento del Parlamento de Vitoria se limita a establecer que el lehendakari "prestará juramento o promesa bajo el Árbol de Gernika", histórico símbolo de las libertades vascas, pero no fija ninguna fórmula para ello. Los tres lehendakaris del PNV tras la restauración de la democracia -Carlos Garaikoetxea, José Antonio Ardanza y Juan José Ibarretxe- han usado sin variaciones en los últimos 29 años, ya hasta en nueve ocasiones, la misma frase que pronunció en 1936 el primer presidente vasco, el peneuvista José Antonio Aguirre, al frente de un Gobierno de concentración ya iniciada la Guerra Civil: "Ante Dios humillado, en pie sobre la tierra vasca, en recuerdo de los antepasados, bajo el árbol de Gernika, ante vosotros, representantes del pueblo, juro desempeñar fielmente mi cargo".
El ordenamiento jurídico
Pese a que el PSE reivindica la herencia autonomista republicana y piensa moverse en el respeto a la simbología tradicional, considera que esa fórmula resulta anacrónica y debe adecuarse a los tiempos. El equipo de López no tiene aún redactada su fórmula, pero es seguro que introducirá cambios, en la línea del compromiso con el ordenamiento jurídico que ahora no se menciona.
El resto de presidentes autonómicos toma posesión del cargo en sus respectivos Parlamentos, salvo el catalán, que lo hace en el Palau de la Generalitat. Las fórmulas son parecidas: prometen o juran por su conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo "con fidelidad al Rey, a la Constitución, al Estatuto de Autonomía" y a sus respectivas instituciones y normativas.
La referencia a Dios en la fórmula que han usado los lehendakaris del PNV no parece lo más adecuado a los dirigentes del PSE, ni les entusiasma la alusión a los antepasados, pero no está claro que vayan a suprimirlas. El PSE quiere hacer el ruido imprescindible en el terreno simbólico y en sus filas hay quienes apuestan por respetar esas alusiones, como herencia de la historia compartida por los socialistas en el Gobierno de Aguirre. Lo que ven básico es introducir como referencia fundamental la del ordenamiento jurídico, con mención expresa al Estatuto, y el compromiso de cumplir y hacer cumplir la ley.
