UGT parará Almussafes y su parque para que Ford cumpla sus acuerdos

Un centenar de delegados sindicales de UGT en Ford y el parque industrial Juan Carlos I se encerraron ayer en la Casa de la Cultura de Almussafes y aprobaron realizar un paro de 24 horas para protestar por el bloqueo de la negociación del próximo convenio y exigir la aplicación de los acuerdos alcanzados en 2007 con la compañía para garantizar la continuidad de la factoría. Es el segundo encierro que protagoniza en pocos días el sindicato, que cuenta con 20 de los 34 delegados del comité de empresa y representa al 80% de la plantilla.

La posición de UGT en la negociación, siguiendo el espíritu del acuerdo de 2007, pasa por mantener la duración del convenio en cinco años y el incremento salarial que marque el Gobierno para tener un plan de estabilidad de larga duración, mientras que Ford persigue un convenio de un año y la congelación salarial. Además, la empresa ha aplicado un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal (quedan tres días) y ha presentado otro para la planta de motores de 75 días (hasta marzo de 2010) que puede afectar a 495 trabajadores.

Pino: "Hay que acostumbrarse a convivir con ERE y picos de demanda"

Simultáneamente, la empresa ha programado dos jornadas de producción con horas extra ante la demanda del nuevo Fiesta, paradoja que han subrayado los sindicatos de la planta de Almussafes. La empresa ha suprimido la primera de estas jornadas, prevista para hoy, ante la negativa del comité de empresa a hacer horas extra al tiempo que se están aplicando regulaciones de empleo temporales. El secretario general de UGT en la factoría, Gonzalo Pino, advirtió de que mientras no se resuelva el bloqueo del convenio no se trabajarán las jornadas extraordinarias. No obstante, admitió que en estos "nuevos tiempos" los trabajadores tendrán que acostumbrarse a convivir con los ERE y picos de demanda.

Pino también reconoció que no era momento de "medidas drásticas" y que el propósito de la jornada de paro, en la que los trabajadores se manifestarán en Valencia, era forzar a la compañía a poner en valor la planta de Almussafes. Según refirió, la factoría ha cumplido todos los objetivos de productividad y reducción de costes con la puntuación más alta, lo que le ha valido el reconocimiento de ser la mejor planta del mundo. Sin embargo, ese valor, manifestó Pino, no se corresponde en la posición de la planta en el organigrama de Ford para tomar decisiones.

UGT hizo ayer un llamamiento al resto de fuerzas sindicales para dejar las diferencias de lado y defender la continuidad de los puestos de trabajo en la fábrica a través de las medidas propuestas por el comité. El portavoz de CC OO en Ford, Miquel Rosaleny, consideró que las acciones que propone UGT llegan demasiado tarde y que de los acuerdos de 2007 "sólo han quedado las cesiones económicas y sociales". Por su parte, el Ayuntamiento de Almussafes manifestó ayer su apoyo a las acciones de los trabajadores de la factoría y del parque de proveedores en defensa del empleo.