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Hereu va el martes a Fomento para desencallar la Sagrera

El martes, en Madrid, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, mantendrán una animada reunión. A la salida, si nada se tuerce, anunciarán un principio de acuerdo para desencallar las obras de la estación de la Sagrera. Así lo anunció ayer en Barcelona la propia ministra, tras firmar un préstamo con el BEI (Banco Europeo de Inversiones) para financiar el tramo de alta velocidad Madrid-Valencia.

La reunión entre Hereu y Álvarez debe ser el cierre de una serie de encuentros entre representantes de ambas instituciones y, en ocasiones, con presencia de dirigentes del Departamento de Política Territorial. Los tres forman parte del consorcio que debe gestionar las obras de la estación de la Sagrera. Inicialmente, esta actuación iba a financiarse con los beneficios obtenidos de construir en el suelo bajo el que discurran las vías de tren que van a ser soterradas, pero la evolución del mercado inmobiliario hacia difícil pensar en lograr esos aprovechamientos económicos a corto plazo. Y la estación no puede esperar si se quiere que este operativa en el año 2012, cuando, al menos sobre el calendario previsto, debe de estar terminado el túnel que cruzará Barcelona y, por tanto, podrán circular los trenes.

Para trabajar en la misma dirección, anteayer y ayer estuvo en Madrid el consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, aunque ese viaje no tuvo que ver directamente con la Sagrera, según fuentes del Ejecutivo catalán.

Álvarez asistió en Barcelona al foro que celebra estos días el BEI sobre cómo atraer inversiones para las obras de infraestructuras en tiempos de crisis. La tónica keynesiana domina el encuentro: tanto el presidente de la Generalitat, José Montilla, como el comisario europeo de Transportes, Antonio Tajani, subrayaron en la inauguración del encuentro que impulsar obras puede servir para crear empleo y tiene, por eso, un efecto anticíclico.

Y para predicar con el ejemplo, el BEI firmará hoy cinco préstamos con el Gobierno de la Generalitat para dar crédito a las pequeñas y medianas empresas, y financiar la línea 9 del metro y otras inversiones en el transporte público metropolitano, entre otras cosas. Queda por ver si los inversores privados siguen la senda: Tajani reconoció el riesgo que asumen los empresarios que ahora se embarcan en proyectos de grandes obras.

El comisario europeo también subrayó el papel que Barcelona puede desempeñar como puerto central y entrada a Europa en un Mediterráneo integrado logísticamente, pero no especificó cómo impulsará la Comisión el corredor ferroviario de mercancías de ancho europeo entre esta ciudad y Francia.

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