_
_
_
_

Las víctimas del 11-M no fueron invitadas al principal homenaje

Políticos y afectados recuerdan por separado el quinto aniversario

El recuerdo era lo único que podía unir ayer a las víctimas y a los cargos públicos. Pero ni siquiera en eso coincidieron. Los homenajes a los 192 muertos y más de 1.800 heridos en el quinto aniversario del 11-M fueron dispersos. Las instituciones fueron por un lado y las víctimas y los sindicatos, por otro. La mañana estuvo regada de convocatorias en las que destacaba el malestar de las asociaciones por la ausencia de líderes políticos. Nada que ver con el multitudinario acto oficial que se celebró en la madrileña estación de Atocha durante los cuatro años anteriores.

El Ayuntamiento de Madrid, que organiza este homenaje por primera vez, optó por depositar una corona de laurel en la sala del monumento a las víctimas del 11-M en Atocha y guardar cinco minutos de silencio. El alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, estuvo acompañado por la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, y los portavoces de los tres grupos municipales (PP, PSOE e IU).

Más información
REGRESO A LA CALLE DE TÉLLEZ
CEREMONIA OFICIAL
OFRENDA FLORAL

Incluso este sencillo acto dejó mal sabor de boca a la mayoría de las cerca de 200 personas que se acercaron a Atocha. El protocolo les obligó a presenciar el homenaje agolpadas ante la cristalera que separa la sala del vestíbulo. No les permitieron entrar hasta que los políticos abandonaron el recinto, es decir, hasta que terminó el acto. No se escuchó un solo grito de protesta, pero en voz baja los familiares sí se lamentaban: "Es una vergüenza. Nos han echado para hacerse la foto", afirmó, alterada, una mujer cuyo hijo de 24 años murió en los atentados.

Media hora más tarde y a 300 metros de Atocha, representantes de varias asociaciones de víctimas europeas del terrorismo rindieron su homenaje en el Bosque del Recuerdo. Y a la misma hora, la asociación de Pilar Manjón recordó a las víctimas en el lugar donde explotó uno de los trenes.

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez (delante), en la sala baja del monumento a las víctimas del 11-M, en Atocha.
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez (delante), en la sala baja del monumento a las víctimas del 11-M, en Atocha.CRISTÓBAL MANUEL
Un hombre deposita flores en la verja que separa la calle del lugar donde explotó uno de los trenes.
Un hombre deposita flores en la verja que separa la calle del lugar donde explotó uno de los trenes.REUTERS
La estación de Atocha, uno de los escenarios de la masacre, se llenó ayer de flores en recuerdo de las víctimas.
La estación de Atocha, uno de los escenarios de la masacre, se llenó ayer de flores en recuerdo de las víctimas.REUTERS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_