Volkswagen da un golpe de efecto y anuncia un nuevo presidente de Seat

Las relaciones y los designios que tiene Volkswagen (VW) con su filial Seat son tan misteriosos como inesperados. Ayer, con la decisión aún en el aire sobre si Martorell fabricará el nuevo todoterreno de Audi Q3 en Martorell, el consorcio alemán dio un golpe de efecto al anunciar el relevo del actual presidente de Seat, Erich Schmitt. Lo hizo en un escueto comunicado, que mandó desde Alemania y que luego tradujo la filial española, sin apenas dar explicaciones. Éste afirma que Schmitt, a quien VW agradece su "exitosa labor", deja el cargo después de casi tres años en él "por cuestiones personales" y que su sustituto será el presidente de Mazda en Europa, el escocés James Muir, experto en mercadotecnia. Se trata del primer presidente de Seat ajeno al grupo.

Muir procede de Mazda, que no fabrica, sino que sólo vende, en Europa

Volkswagen ha golpeado dos veces en menos de 24 horas. El martes echó un jarro de agua fría a los sindicatos y a la clase política catalana al congelar la decisión sobre el nuevo modelo de Audi. Y ayer se despachó con el precipitado relevo en la presidencia de Seat. La dirección de Seat aseguró ayer al comité de empresa que la decisión de sustituir a Schmitt, quien en los últimos meses ha padecido problemas de salud, estaba tomada desde hacía tiempo. Pero el anuncio pilló a todos por sorpresa: a los sindicatos, a la Generalitat, con la que mantenía fluidos contactos a propósito de los planes de futuro de la compañía, y a la dirección de Seat. Algunos de sus directivos se enteraron ayer por la prensa.

El presidente del consorcio, Martin Winterkorn, tendrá hoy la oportunidad, en la rueda de prensa de presentación de resultados del grupo en Wolfsburgo, de responder, entre otras, a las dos preguntas que todo el mundo se hacía ayer: ¿A qué se debe el relevo? y ¿por qué se comunica precisamente ahora? Podía haber esperado al encuentro de hoy con los medios de comunicación e incluso una semana, a la presentación de resultados de Seat en Martorell. Y más cuando, según el comunicado oficial, Schmitt pilotará Seat hasta el 1 de septiembre. VW exige una congelación de salarios para decidir si fabrica en Martorell el nuevo Audi Q3,

No obstante, el anuncio, además de sorpresa, causó "cierta incertidumbre" entre la plantilla, que teme que la planta catalana esté en una posición de "debilidad" frente a otras plantas del grupo, y de "indignación" en la Generalitat y en el Gobierno, volcados en diseñar un plan de ayudas a medida para que el consorcio le asigne carga de trabajo.

Analistas del sector interpretan el relevo por la imperiosa necesidad de que Seat revolucione sus ventas, a falta de conocer los resultados del fabricante español, que se prevén "desastrosos", según algunas fuentes. No es ningún secreto que Seat es la única marca del grupo -junto con las exclusivas Bentley y Bugatti- que cerró 2008 con descenso de las ventas. La filial española matriculó 368.100 unidades, el 14,6% menos, mientras que el conjunto del grupo, y pese a la crisis, lograba un récord: 6,23 millones de vehículos, el 0,6% más que en 2007.

Muir es un experto en ventas y, según VW, es un profundo conocedor de la industria. Empezó en Ford en Gran Bretaña, donde ocupó varios puestos de responsabilidad, el último como jefe de mercadotecnia. Luego pasó a la firma japonesa, filial del gigante de Detroit. En ella escaló varios cargos. En 2006 saltó a la presidencia de Mazda en Europa. Mazda no tiene ninguna fábrica en Europa: sólo vende coches.