El Seprona organiza una batida para erradicar en Lugo las vacas mostrencas
Un centenar de reses pastan sin control, invaden fincas y destrozan huertos
Los montes de la costa de Lugo están poblados de vacas y, en menor medida, toros que no tienen dueño conocido. Son reses mostrencas, que se muestran muy agresivas si se ven rodeadas y ocasionan importantes pérdidas en fincas y huertas particulares. El problema, que se repite en otras zonas como A Capelada (A Coruña) y A Cañiza (Pontevedra), es de tal gravedad en Lugo que el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, en colaboración con los servicios veterinarios de la Xunta, ha organizado una batida para acabar con estas reses.
Las vacas mostrencas no son de nadie, pero sus terneros se capturan para consumo propio, ya que se trata de animales que no disponen de crotal y, por tanto, ajenos a controles sanitarios, no se pueden vender en los mercados convencionales. "Dicen que en Cervo hay una familia que ejerce una cierta tutoría sobre estos animales, pero nadie quiere saber nada con ellos", apunta un vecino de la zona.
Sólo se salvarán los animales que sean reclamados por un dueño
La realidad es que los pastos de los montes de Xove, Valadouro, Cervo y parte de Alfoz no resultan suficientes para alimentar al centenar de reses mostrencas que caminan sin control por esta zona, lo que obliga a vacas y toros a invadir fincas privadas e incluso huertos familiares.
"Es un problema que presentan algunos municipios de la costa de Lugo desde hace años", relata la concejala de Agricultura del Ayuntamiento de Xove, Dolores Meitín, que se ha hecho eco de una queja de varios vecinos y ha impulsado una iniciativa legal para poner fin a este problema.
Aunque admite que en la Administración la "marearon", pasándose la queja "de unos a otros", al final consiguió el compromiso de que se eliminarán los animales mostrencos si sus dueños no se hacen cargo de las reses para su identificación. En el Ayuntamiento de Xove ya se ha colgado un aviso que otorga un mes de plazo para los dueños de las reses a fin de que procedan a regularizar su titularidad o de lo contrario serán eliminadas. "Cuando ocasionan problemas [estas vacas] no son de nadie", subraya la concejala.
Las reses mostrencas suelen bajar de noche en grupos de al menos cinco ejemplares, arrasan con lo que encuentran y regresan a veces al monte acompañadas de ganado procedente de la explotación. La concejala de Agricultura de Xove es consciente de que ha dado un paso importante para contribuir a la solución del problema, aunque no oculta cierto escepticismo. "Lo bueno sería actuar en los montes de todos los municipios afectados y, si hay que proceder a su eliminación, pienso que llevará meses", concluye.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.