Lalín defiende la expropiación impugnada por una emigrante

Amancio Moure emigró a Argentina en los 40, dejó tierras en Lalín, y formó una familia allí que desde hace dos años quiere recuperar su patrimonio. Pero éste ya no está disponible. Según los Moure Münz, herederos universales de Amancio, la familia que quedó en Galicia le vendió los terrenos al Ayuntamiento. El Consistorio se declara víctima de un pleito entre parientes en el que no tiene nada que ver, ya que, según la familia de amancio, expropió las 60 fincas a la persona que portaba un poder en nombre del dueño.

"La tierra es lo que nos une a nuestras raíces", explicó entre lágrimas la hija de Amancio, Diana Moure: "Mi padre no vendió esas tierras". Los tres hijos de Amancio y su viuda exigen que se realice la prueba caligráfica del poder, a nombre de un vecino de Lalín, para demostrar, ante la Audiencia de Pontevedra, que su padre no firmó. Al Ayuntamiento -que expropió en 2003, 1.283 metros cuadrados de las tierras de los Moure - le piden acceso a los convenios urbanísticos para ver en qué términos se tramitaron. Pero el representante de la familia, Álvaro Moure, se los deniega. El Consistorio responde: "Diana no tiene derecho a reclamar una herencia que no es suya".

"El Ayuntamiento de Lalín es maleducado, impertinente y atrevido", responde ella. Moure empezó los trámites a raíz de la crisis del corralito: "Busqué el nombre de mi padre en Google", explica, "y me apareció el Boletín Oficial de Pontevedra con la formalización de la expropiación de sus tierras". Viajó a Galicia y acudió al juzgado de Lalín, que archivó el caso.

La última baza de Diana Moure es la resolución de la Audiencia de Pontevedra que llegará en 20 días. "No descarto hablar con la presidenta Kirchner, está muy involucrada con lo social". El alcalde de Lalín emitió ayer un comunicado detallando los contactos con Moure: "No nos pueden involucrar en cuestiones familiares internas, somos víctimas de un ataque mediático".