En busca de un crecimiento sostenible

"Hay que buscar un modelo de crecimiento sostenible, con unas bases duraderas y con una serie de fortalezas que puedan responder a los retos de las situaciones de crisis", defiende el profesor de la Universidad de Alicante José Miguel Giner. Modelo de crecimiento que saldrá, según coinciden distintos expertos preguntados, de elementos que ya existen en la economía valenciana. Un modelo, en definitiva, en el que no se renunciaría a los elementos que conforman la economía autonómica pero en el que habría que reequilibrarlos.

Francisco Molina, por ejemplo, defiende que la economía valenciana tiene un "carácter mixto y varias patas donde se puede apoyar, que son las que tenemos que consolidar". El secretario general de CC OO-PV, además, considera que la recuperación económica debe llegar de la mano de la inversión y de la protección social, y todo ello vinculado a "más formación y educación". Molina, además, insiste en la importancia del esfuerzo colectivo para salir de esta situación. "O salimos todos juntos a un mismo nivel [trabajadores y empresarios] o será una mala salida", advierte.

Vicente Pallardó, por su parte, menciona también como elemento que puede suponer un diferencial positivo para la diversificación que se ha ido logrando en el turismo y que podría servir para captar un nuevo cliente. "Es la primera crisis que atravesamos con ese nuevo intento de diversificación", comenta el director del Observatorio de Coyuntura Económica Internacional (OCEI). Este aspecto es mencionado también por Fernando Vera, director del Instituto de Investigaciones Turísticas de la Universidad de Alicante, que observa un "futuro esperanzador" en la especialización del sector turístico de la Comunidad Valenciana en segmentos como el de salud o el de congresos.

Y pese a que un informe reciente publicado por Exceltur menciona que el litoral valenciano fue el destino de costa mediterránea que más sufrió en 2008 por tener un tipo de cliente español muy afectado por la crisis, Vera puntualiza que la oferta de alojamiento valenciana es principalmente residencial y esas viviendas vacacionales "se están llenando". El investigador de la Universidad de Alicante cree que en líneas generales el turismo valenciano no está peor que otros destinos similares, aunque se enfrenta, por un lado, a la contracción del mercado nacional (tanto en el gasto del visitante como en tiempo de estancia) y también a la debilidad de la libra estelina (ya que el Reino Unido es el gran cliente extranjero). Vera, finalmente, alerta del riesgo existente de caer en una guerra de precios entre destinos turísticos mediterráneos e insulares "en detrimento de la calidad".