Aralar quiere cimentar su despegue en el voto radical hastiado de ETA

Patxi Zabaleta, fundador y coordinador general de Aralar, la formación abertzale que nació como escisión de Batasuna por no condenar ésta la violencia etarra, suele repetir a sus correligionarios una frase que se ha incorporado al catecismo del partido: "Nuestra prioridad no es estar en el gobierno, sino cambiar las formas de gobernar". La emplea también cuando quiere rebajar la euforia, como sucede ahora que casi todas las encuestas coinciden en el despegue electoral de su formación. Los candidatos de Aralar se muestran muy optimistas y confían en que su opción cotiza al alza y saldrá muy reforzada en las urnas el próximo domingo. Sin embargo, el vicecoordinador de la formación, Jon Abril, aseguró ayer a este diario que el pensamiento de sus dirigentes no está centrado ahora en las posibilidades de entrar en el próximo Ejecutivo autonómico, sino en convertirse en "una fuerza decisiva en el próximo Parlamento".

Abril: "Nuestro objetivo es ser una fuerza decisiva en el Parlamento"

La formación incidirá en que ETA busca el "cuanto peor, mejor"

Aralar está destacando en la campaña su doble perfil de partido de izquierdas y abertzale, un terreno en el que compite a brazo partido con Eusko Alkartasuna. Sus dirigentes no han tenido inconveniente en ofrecerse como opción electoral a los votantes indecisos de D3M. Piden el voto de aquellos abertzales que en privado se muestran ya hartos de la violencia terrorista.

En la recta final de la campaña, Aralar va a incidir en "el sufrimiento de todas las víctimas" y en la necesidad de "apostar por una política de izquierdas y abertzale, siempre a través de vías democráticas" para "acabar con la espiral de la violencia", indicó ayer Ezenarro. "Nuestros hijos no pueden heredar este drama", agregó.

La irrupción de ETA en plena campaña esconde, según Ezenarro, el intento de "aplicar la estrategia de cuanto peor, mejor". Este mensaje se repetirá en los próximos días en los mítines de la formación abertzale. A su juicio, "ETA quiere interferir en las elecciones", beneficiando a unos partidos y castigando a otros.

Aralar también aprovechó la jornada de ayer para criticar las dificultades de los jóvenes para acceder a una vivienda. Ezenarro se comprometió en el barrio de Riberas de Loiola, en San Sebastián, a que la primera proposición de ley que presente su partido en la nueva Cámara sea la de una ley de Vivienda.

Esta propuesta, detalló, tendría un objetivo doble: "Una apuesta firme por el alquiler social y la movilización de las viviendas vacías, vía canon y políticas fiscales". Su partido promoverá la construcción de 40.000 viviendas para ofrecerlas en alquiler. Esta misma propuesta fue lanzada por Mikel Basabe, quien encabeza la lista en Álava, en un acto celebrado en Vitoria.

Ezenarro recordó que los jóvenes vascos son los que "más tarde se independizan" en España, debido principalmente al elevado precio de los pisos en Euskadi. En este sentido, Basabe aprovechó para criticar la "incapacidad" del Gobierno vasco para solucionar el problema de la carestía de la vivienda para los jóvenes.