El pesimismo por la crisis resulta mayoritario

El abrumador peso que la situación económica está teniendo en los mensajes y las estrategias de campaña de todos los partidos traduce bien las preocupaciones de los ciudadanos, a tenor de los resultados de la encuesta elaborada por Metroscopia para EL PAÍS. Un 48% de los vascos califica la situación económica como "mala" o "muy mala", mientras que quienes la tildan como "muy buena" o "buena" quedan en poco más de la mitad (un 28%).

El Gobierno tripartito tardó en reconocer la gravedad de la crisis en Euskadi, pero el acelerado deterioro de la situación ya desde el último trimestre de 2008 -con el número de parados registrados superando en diciembre la barrera de los 100.000- la ha llevado al primer plano en el discurso del lehendakari, Juan José Ibarretxe. Ello le ha dado ocasión además de exhibir su perfil de gestor, relegando su mensaje soberanista, cuando a los ciudadanos les agobia mucho más el paro que el derecho a decidir.

El repetido mensaje que Ibarretxe y otros cargos nacionalistas han convertido en salmodia ya desde antes incluso de la disolución del Parlamento -Euskadi está mejor preparada que el conjunto de España y saldrá antes de la crisis- halla un eco en los resultados del sondeo. La opinión pesimista sobre la economía del conjunto de España es 23 puntos superior (un 71% la ve "mala" o "muy mala"), mientras que los optimistas se reducen a un modesto 8%.

De forma paralela, quienes ven a la comunidad autónoma mejor preparada que las demás para afrontar la coyuntura adversa (59%) rebasan con amplitud a quienes la ven en igual situación (33%) y, sobre todo, a quienes la consideran peor capacitada (apenas un 2%).

Como todos los demás sondeos de los últimos meses, la crisis es percibida por los ciudadanos como el principal problema del País Vasco. Un 47% la cita como tal (sumando a quienes consideran la mayor preocupación el paro, la situación económica y la falta de industria), 14 puntos más que quienes sitúan en tal lugar al terrorismo. Y respecto a la situación política, ni en el caso vasco ni el de toda España alcanza la opinión el aprobado.