Saura también frena la investigación de los informes

El Gobierno catalán quiere evitar como sea que la prensa siga aireando el contenido de los informes de dudosa utilidad que encargó y pagó en 2006 y que la fiscalía está investigando. Si la semana pasada era el Departamento de Presidencia el que informaba a la oposición de que no pensaba facilitarle las copias de los informes sospechosos, ayer fue el de Interior el que hizo lo mismo. Mediante un escrito, el ecosocialista Joan Saura dijo al diputado convergente Jordi Turull que no le facilitará las fotocopias porque el diputado "ya ha tenido acceso a la documentación".

Efectivamente, Turull, por su condición de diputado, tiene acceso a los documentos, pero no puede fotocopiarlos. En la práctica, ello significa que el diputado se queda sin pruebas documentales de las irregularidades que estos informes puedan contener.

Hasta ahora todos los departamentos se habían prestado a facilitarle a la oposición copias de los informes sospechosos. El grifo se ha cerrado cuando algunos de estos informes han sido publicados en la prensa y se ha constatado que algunos de ellos fueron manipulados tras su entrega, que fueron elaborados por ex asesores de los partidos del Gobierno o que fueron encargados a personas que ni siquiera tenían conciencia de estar elaborando un informe para el Gobierno catalán.

La negativa de dos departamentos a facilitar los informes llega la misma semana que el consejero de Gobernación, el republicano Jordi Ausàs, ha prometido en nombre del Ejecutivo toda la "transparencia" en el proceso y ha asegurado que la oposición podrá acceder "cómodamente" a la documentación.