Pontevedra hace un museo con los restos de su muralla

Dar un paseo por el centro monumental de Pontevedra será, en breve, toda una experiencia regresiva al Medievo de la ciudad. La responsable de Urbanismo, Teresa Casal (PSdeG), presentó ayer el proyecto arquitectónico para recuperar el foso defensivo del pazo-fortaleza de las torres arzobispales, datadas según algunos autores en 1226. Los restos patrimoniales, cuya talla y calidad dejó sorprendidos a los técnicos, volvieron a ver la luz a raíz de las obras de pavimentación del entorno de Santa María.

La idea, bautizada como Centro de Interpretación de las Torres Arzobispales (Cita), es "integrarlo en el circuito museográfico y arqueológico que pivotará alrededor del futuro Museo de Historia". En aras de no alterar el entorno de la basílica de Santa María y aprovechando que los hallazgos arqueológicos se encuentran por debajo del nivel del suelo -a cinco metros de profundidad-, el único elemento visible del Cita será una caja de cristal situada junto al muro del Palacete de las Mendoza.

La sede tendrá 715 metros cuadrados construidos. Dentro, el protagonismo escenográfico lo tendrán las tapias y los muros de piedra que configuraban el antiguo foso de la fortaleza. Una vez hayan sido restaurados se dispondrá un recorrido en madera y en la zona donde se encuentran los cimientos sobre los que se levantaba al puente levadizo del pazo se instalará un pavimento de cristal.

La historia en 3D

Además de permitir la exhibición de los restos arqueológicos, este nuevo centro posibilitará un espacio cuyos contenidos hagan referencia constante a esa etapa histórica. Uno de los elementos diferenciadores de este espacio será el factor audiovisual. Casal anunció la recreación en tres dimensiones de los asedios a los que Irmandiños e ingleses sometieron la villa. Permitirá a los visitantes que "toquen, casi físicamente, la historia" de la ciudad.

El descubrimiento del foso se suma a la recuperación de la torre de los Montenegro, restos de edificaciones, de la muralla y de un camino medieval en el entorno del Campillo de Santa María. Todo ello forma un complejo arqueológico que se unirá al futuro Museo de Historia, en O Burgo. La obra, que formará parte de los proyectos incluidos en el Fondo de Inversión Local promovido por el Gobierno central, cuenta con un presupuesto superior a 1,6 millones de euros.