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Análisis:EL ESPECTADOR | Elecciones 1-M
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Juventud, divino tesoro

En los espacios de medio compromiso, que los autodenominados sin pizca de autoironía medios nacionales dedican a las elecciones gallegas, en concreto en la tertulia mañanera de Hoy por hoy de la SER, Josep Ramoneda calificó la campaña de "excéntrica". No todo lo que uno no entiende o conoce de oídas tiene por que ser "de carácter raro, extravagante" (primera acepción del Diccionario de la RAE), pero desde luego excéntrica sí lo es desde el punto de vista catalán o madrileño en el sentido de "que está fuera del centro, o que tiene un centro diferente" (según la segunda acepción). Prueba de que la campaña está más bien centrada desde el punto de vista gallego, es que en los últimos actos, los tres contendientes lanzaron unos mensajes propios de un spot de teléfonos móviles: juventud y fidelidad.

La campaña de Touriño no se moviliza a un electorado no muy fiel, sobre todo en el tramo joven

"Hay una bolsa de jóvenes y mujeres posibles abstencionistas, anteriores votantes del PSOE. De ahí que Zapatero iniciase su discurso de ayer en A Coruña agitando el Prestige, volviese a referirse a la juventud en la mitad de la intervención y acabase apelando de nuevo a ese colectivo", analizaba ayer Anxo Lugilde en los periódicos de la cadena El Progreso. Está bien recordarle al elector quién es el presidente, venía a decir, pero con esa campaña institucional que se asemeja la publicidad de un ron añejo o de unos habanos de calidad no se moviliza a un electorado no demasiado fiel, sobre todo entre el tramo joven. Parecido mensaje viene reiterando su socio nacionalista, Anxo Quintana. Explícitamente cuando en Pontevedra recomendó a la mocedad ir a votar aunque fuese de "reenganche", e implícitamente en Allariz cuando deslizó el recado para ansiosos e insatisfechos por el alcance de la renovación en la Xunta (por ejemplo a los que el domingo participaron en la manifestación Galiza non se vende) que "el cambio necesita tiempo" y la "paciencia es revolucionaria".

Pero el que ha ido más lejos en su apuesta juvenil ha sido el PP, perdón, el candidato Feijóo que se presenta por Galicia. Propuso en Ourense poner 60.000 pisos vacíos que calculó hay en el país a disposición del personal, a precios similares a los de vivienda protegida. ¿Cómo?, se preguntaría la muchachada si no fuesen de Nuevas Generaciones. Convenio mediante con bancos, promotores y notarios. 009 es capaz de convencer de que convencerá a instancias tan poco sensibles a los problemas de jóvenes o viejos para que tengan un detalle. En su conquista del presuntamente reacio público juvenil y/o femenino, Feijóo argumentó en Sanxenxo que llamó Carolina a la alcaldesa Catalina porque de joven le gustaba la de Mónaco. También se puso coqueto cuando reprochó que sus rivales le hubiesen llamado "repugnante": "Yo no me veo tan mal". En la tertulia de la SER, dos periféricos precisaron que "repugnante" significa en Galicia y Asturias "quisquilloso", y no que cause asco o aversión.

Claro que no todo van a ser cantos de sirena a la pubescencia. "Fíjese lo que pasó con el primer titular de Ourense que no le gustaba a Baltar y tenía razón. Luego ha habido que quitarlo y ahora se discute si valen o no las papeletas tachadas. Lo que quiero decir es que hay que escuchar a los veteranos", alertaba contra esos excesos en este periódico un experto como Manuel Fraga. Hablando de veteranos, José María Carrascal se vino a dar una vuelta por aquí y volvió con un titular escalofriante: "Miedo en Galicia", alarmaba ayer en ABC. "Tantos de esos amigos con los que no hay secretos, y ni uno solo se ha atrevido a hacer pronóstico electoral. Mucho recelo, mucho temor, mucha esperanza, pero certeza, ninguna", empezaba ominoso, para después contar la novedad de la persecución al castellano dirigida por el Bloque y consentida por el PSOE y rematar que, felizmente, "los gallegos, sin embargo, desconfían de tal coalición tras probarla, y de ahí el empate técnico. Pues la trama de espías y las diversas cacerías de Garzón y Bermejo son cangalladas de Madrid. En Galicia se piensa en gallego". Por eso no se les entiende, se supone.

HACE CUATRO AÑOS

- Cuarto día de campaña: lunes 6 de junio de 2005. Aquel día, Fraga dio un mitin en Monforte y Sarria (Lugo), Anxo Quintana en Carnota (A Coruña) y Emilio Pérez Touriño en Lugo y Monforte de Lemos (Lugo)

- Manuel Fraga candidato del PP a la presidencia de la Xunta. "Galicia daba asco. En 15 años hemos pasado de un empleo agrario que no era ni empleo y de un sistema de minifundio, donde se comía un caldiño a medio día y si acaso un poco de leche con castañas por la noche, yo me acuerdo bien, a granjas que funcionan con maquinaria moderna".

- Emilio Pérez Touriño (PSdeG), sobre Lugo. "Es el ejemplo de que se puede derrotar al caciquismo y la política de votos por favores y favores por votos".

- Anxo Quintana (BNG), sobre Zapatero. "El presidente no puede ir con capucha y de cabeza gacha, tiene que ir de presidente a presidente. Siempre que haya respeto de Madrid a Galicia, habrá respeto de Galicia hacia Madrid".

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