_
_
_
_
_
ELECCIONES 2009 | La campaña

El cambio que falta

El bipartito deja pendiente parte de su proyecto de "regeneración democrática"

Cuando Emilio Pérez Touriño y Anxo Quintana firmaron el acuerdo en el que han basado el Gobierno bipartito hicieron de la regeneración democrática uno de los pilares del cambio. Después de 16 años ininterrumpidos de gobiernos del Partido Popular, PSdeG y BNG llegaron a la Xunta impulsados, en buena parte, por su compromiso de revitalizar "la vida democrática" de Galicia, de incrementar "la eficacia y la transparencia en el funcionamiento de los poderes públicos" y de "eliminar el clientelismo y la manipulación informativa". Y tres años y medio después, el balance del Gobierno bipartito está lleno de luces y sombras.

Entre las primeras, destaca la decisión de socialistas y nacionalistas de promover y aprobar las leyes de Transparencia y Subvenciones, dos iniciativas fundamentales para su proyecto de "regeneración". De ellas quedan aún muchos aspectos por desarrollar, pero en principio el bipartito cumplió su promesa de reforzar las incompatibilidades de los altos cargos y estableció para ellos y para los empleados públicos un nuevo código de conducta. La Ley de Subvenciones ha establecido criterios para la concesión de ayudas públicas y puso en marcha un registro público. La información que antes la Xunta mantenía inaccesible para el público ahora se puede consultar a través de Internet.

Con todo, las sombras son numerosas. PSdeG y BNG ni siquiera han intentado la prometida reforma de la Ley Electoral para acomodar a la realidad la proporción entre diputados y electores y tampoco han logrado sacar adelante medidas que refuercen las garantías de limpieza del voto emigrante.

El capítulo de medios de comunicación es uno de los que ofrecen un balance menos favorable para el bipartito. La prometida reforma de CRTVG para garantizar su independencia del Gobierno no llegó nunca al Consello de la Xunta, pese a la insistencia del BNG, y del establecimiento de una "regulación transparente y objetiva de las relaciones con las empresas privadas de comunicación" nunca más se supo. De hecho, el reparto de dinero a dedo entre periódicos y radios privadas ha continuado sin control durante toda la legislatura, tanto por parte de las consellerías del PSdeG como de las del BNG.

Tampoco tuvo tiempo el bipartito de completar la tramitación de la ley que se comprometieron a aprobar para regular la publicidad institucional y poner fin a su utilización "con fines propagandísticos" garantizando al mismo tiempo un reparto "objetivo y transparente" entre los medios de comunicación.

La promesa de revitalización del Parlamento para convertirlo en centro de la vida política se ha cumplido sólo en parte. Ahora el presidente de la Xunta se somete al control del PP en cada pleno.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

No obstante, los diputados siguen esperando más medios para llevar a cabo una "una fiscalización y seguimiento más eficaces de la labor del Gobierno". Tampoco seron PSdeG y BNG, la constitución y el funcionamiento de las comisiones de investigación. La reforma del reglamento de la Cámara sigue pendiente.

Las propuestas de los partidos

- PPPublicar el patrimonio de los diputados, blindar la reforma de la ley electoral, regular la publicidad institucional y las ayudas a los medios privados y reformar CRTVG.

- PSdeG Nuevo reglamento del Parlamento, reforma de CRTVG, aprobación de una Ley de Medios Audiovisuales Públicos, nuevas concesiones radiofónicas para garantizar la pluralidad.

- BNG Reforma de CRTVG, regulación de las ayudas a medios privados asociándolas al uso del gallego y vinculación de las concesiones de televisión y radio a la lengua propia de Galicia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_