Terapia escolar para hiperactivos
La adaptación curricular es clave en la recuperación de niños con TDAH
Silvana R., de nueve años, puede leer palabras con sílabas formadas con cualquier combinación de grafemas del castellano. Pero no extrae el significado del texto. No comprende la situación en la que se encuentran los personajes, ni los hechos que ocurren. Silvana presenta un diagnóstico "trastorno negativista desafiante", un trastorno de déficit de atención sin hiperactividad, lo que los médicos llaman TDA con o sin H. "A menudo se encoleriza e incurre en pataletas; a menudo discute con adultos o les desafía; o molesta deliberadamente" cuenta su historial. "Su trastorno está acompañado de problemas atencionales y conductas impulsivas e hiperactivas, por un lado, y de un número cada vez mayor de tics motores y fónicos", según el informe del psicólogo Carlos López de la Asociación de Padres para Niños y Adolescentes con Déficit de Atención e Hiperactividad (Apnadah).
"Hay una gran ignorancia entre los profesores de cómo tratar a estos niños"
Desde hace meses, emite una especie de sonido "rrrrrr", que a su edad nada tiene que ver con el llanto de un bebé, sino con la aparición de "tics variados en los ojos, en la boca y cuello", que cambian de frecuencia e intensidad. La "impotencia" de Belén, la madre, cuando siente que "no puede hacer nada" por ella choca con la percepción del tutor que tuvo en 3º de Primaria. Según el informe, el tutor "no percibe ninguna conducta social que resulte molesta en clase". Y respecto a la conducta académica sólo advierte "falta de atención", y recomienda "memorización". Algo que "no puede hacer sola", replica Belén. El informe sí es concluyente respecto a su "falta de concentración" y su "impulsividad extrema" que la lleva a no percibir el peligro de sus acciones, por lo que "se accidenta fácilmente".
Tras el "dictamen", la dirección del colegio público de Valencia y el inspector de la Consejería de Educación concluyen que Silvana necesita "atención especializada". Las medidas están reguladas en el catálogo de Necesidades Educativas Especiales que contempla las "adaptaciones horarias y curriculares" individuales con el objetivo de que "el niño alcance su plena recuperación y pueda llevar una vida de adulto normalizada", explica Ángela Serrano, experta en Bases Psicológicas de la Educación Especial del Centro Reina Sofía. El procedimiento, una vez "dictaminado", incluye "profesorado especializado o ayuda de psicopedagógos".
Pero lo cierto es que "el proceso de diagnóstico" y el tiempo en recibir la ayuda "es muy largo". Puede pasar más de un año y medio. Y no todos los maestros son iguales. "Hay una gran ignorancia entre los profesores de cómo tratar a estos niños. Y cuando hay ignorancia, hay miedo, y no se atiende el problema", concluye Serrano. "Las cosas están cambiando, desde hace dos años Magisterio incluye materias para que un profesor distinga las conductas disruptivas".
En el último congreso organizado por el Instituto Valenciano de Neurología Pediátrica (Invanep), en la Comunidad Valenciana el 5% de los niños entre 3 y 18 años (unos 50.000) sufren algún tipo de enfermedad del TDA con o sin Hiperatividad. Pero sólo hay 2.296 Psicopedagogos para atender a niños hiperactivos y con otras patologías.
Su principal problema es su "baja autoestima". Siempre son los "gamberros" o "malos" de la clase, explica esta madre. Ahora Silvana, con su nueva tutora y Julio, el especialista, "ha sido muy valiente. Ha hecho su examen, más corto, con más tiempo y se lo ha explicado a sus compañeros de clase". En una semana de ayuda, su vida ha cambiado.
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