80 kilómetros para buscar a Marta

El dispositivo de búsqueda desplegado en el río Guadalquivir para intentar localizar el cuerpo de Marta del Castillo volvió a retirarse ayer sin éxito al caer la tarde. La policía ya había advertido de que la tarea no iba a ser fácil, pero la primera jornada completa de búsqueda después de que el ex novio de la joven sevillana, Miguel Carcaño, confesara haberla matado y arrojado al río sirvió para evidenciar que los trabajos van a ser "muy duros", en palabras del delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón.

La policía decidió ayer extender la búsqueda a lo largo de los 80 kilómetros por los que discurre el Guadalquivir entre la localidad sevillana de Camas y la desembocadura en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Por ahora, las labores están siendo más exhaustivas en el primer tramo del río, donde trabajan buzos, varias embarcaciones de la policía y la Guardia Civil y la Unidad Militar de Emergencias, mientras que en la zona de Sanlúcar sólo actúan, de momento, equipos de Salvamento Marítimo y la Guardia Civil

La zona del río en la que los dos detenidos (Miguel Carcaño y su amigo Samuel Benítez) dicen haberse deshecho del cuerpo tiene una profundidad de 17 metros. Los buzos rastrearon casi palmo a palmo el fondo del área más próxima al puente desde donde supuestamente actuaron los dos jóvenes. Pero las subidas y bajadas de la marea, las fuertes corrientes internas, el temporal de lluvia y viento que ha azotado la zona en las últimas semanas y la turbiedad del agua actúan como dificultades añadidas a la búsqueda, según explicó el delegado del Gobierno.

Los responsables del dispositivo han dividido el Guadalquivir en siete zonas y en ellas seguirán trabajando cada día desde primera hora de la mañana. La Autoridad Portuaria de Sevilla, según explicó López Garzón, ha facilitado a los equipos de rescate información sobre el movimiento de las corrientes, lo que ha permitido centrar la búsqueda "en las áreas donde son mayores las probabilidades" de que se encuentre el cuerpo. La búsqueda se irá cada día adaptando en función de las mareas y las corrientes internas del río.

Mientras, la policía siguió interrogando ayer a los detenidos y está previsto que hoy por la mañana pasen a disposición judicial. Varios amigos de los jóvenes han sido también llamados a declarar durante el fin de semana.El objetivo de estos nuevos interrogatorios se centra, sobre todo, en determinar el grado de implicación de Samuel, que asegura haber estado con su novia y otras amigas hasta las 2.00 del sábado 24 de enero, la noche que desapareció Marta. En las últimas horas han trascendido pocos detalles nuevos de la investigación, que se encuentra bajo secreto de sumario. La policía tiene previsto hacer hoy públicos algunos nuevos datos y no descarta que haya nuevos implicados.

Algunas fuentes señalaron que los agentes se han replanteado en las últimas horas la investigación con la hipótesis de que la víctima no volviera a casa sobre las 21.30 del día que desapareció, como se pensaba desde el principio, sino que la vecina que creyó verla en su portal se hubiera confundido y la joven saliera para quedar con Miguel sobre las 17.00 y ya no regresara.

Las grandes incógnitas siguen siendo cómo y cuándo ocurrió el crimen; cómo trasladaron el cuerpo de la joven desde la casa del joven, en la calle León XIII, al puente peatonal cercano al Charco de la Pava en el que la arrojaron; y si Marta falleció de los golpes propinados por Miguel o si cuando la lanzaron al río seguía con vida.

El portal de la casa de la joven, donde la familia sigue a la espera de noticias, amaneció ayer convertido en un improvisado altar en el que los vecinos y amigos de la chica han ido dejando velas, flores, fotografías y mensajes de despedida. La conmoción se ha extendido también a Tuenti, la red social en la que participaba la joven y por la que ayer circulaban centenares de mensajes en recuerdo de Marta y de indignación con el presunto homicida.

El portavoz de la familia, Javier Casanueva, tío de la víctima, volvió a pedir ayer públicamente justicia. En declaraciones a Europa Press, Casanueva aseguró que no tiene "reproches" hacia la investigación policial, aunque precisó que la familia sí llegará "hasta el final" con el objetivo de que dentro de unos años no quede libre "un asesino en potencia". El presidente de la Junta, Manuel Chaves, aseguró que los asesinos "van a tener el castigo que les corresponde dentro de un Estado de Derecho".