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Elecciones 1M

La izquierda 'abertzale' desata el caos en Bilbao tras desafíar a Garzón

Cinco detenidos entre los manifestantes que se concentraron en apoyo a D3M

Varios miles de simpatizantes de la izquierda abertzale que no condena la violencia desafiaron ayer la prohibición de manifestarse y sembraron el caos en varias calles de Bilbao. Algunos radicales quemaron contenedores y se enfrentaron a periodistas mientras cubrían la información. La Ertzaintza detuvo a cinco personas por participar en los incidentes, según confirmó el departamento de Interior. No se registraron heridos.

Los manifestantes habían sido convocados a las 17.30 en la plaza Aita Donostia bajo el eslogan Demokrazia orain! (¡democracia ahora!) y protestaban por la anulación de las candidaturas de Demokrazia 3 Milloi (D3M) y Askatasuna por el Tribunal Supremo. La marcha había sido prohibida por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, quien instruye la causa penal contra ambas formaciones por entender que están instrumentalizadas por ETA. Y pese a que el lugar de la convocatoria estaba acordonado por policías, unos 2.000 simpatizantes -entre ellos, el ex dirigente de la ilegalizada Batasuna Arnaldo Otegi, la secretaria general del sindicato LAB, Ainhoa Etxaide; y su predecesor en el cargo, Rafa Díez Usabiaga- consiguieron congregarse frente al cercano pabellón de La Casilla. La multitud, rodeada por un cordón de efectivos de la policía autonómica, coreó lemas como "independentzia", "PNV español" o "D3M aurrera (adelante)" y ondeó papeletas electorales de esa plataforma electoral anulada.

Otegi y Ainhoa Etxaide (LAB) participaron en la marcha prohibida

La Ertzaintza conminó a los manifestantes a abandonar la calzada y dispersarse. Éstos, ante la imposibilidad de efectuar el recorrido prefijado, entonaron el Eusko Gudariak y se distribuyeron en varios grupos por las calles aledañas. A partir de ese momento, los incidentes se extendieron por todo el centro de Bilbao y se prolongaron hasta entrada la noche. Los manifestantes cruzaron coches y mobiliario urbano a su paso y prendieron fuego a varios contenedores, siendo necesaria la intervención de los bomberos en varios puntos. Muchos conductores se vieron atrapados en el caos y algunos fueron increpados por los manifestantes.

Un pequeño grupo consiguió, tras protagonizar algunas escaramuzas con los ertzainas y arrasar con todos los cubos de basura que encontraban a su paso, concentrarse en la Gran Vía, junto a la estación de Abando. Los numerosos transeúntes que en esos momentos compraban o paseaban por el corazón comercial de la capital vizcaína se vieron atrapados entre las carreras de los simpatizantes de la izquierda abertzale -que insultaban a los ertzainas al grito de txakurrak (perros)- y las cargas de estos últimos, que disparaban pelotas de goma para disolver a los congregados. Otro grupo se adentró en las callejuelas del Casco Viejo. Allí arrojaron cócteles mólotov contra el batzoki del PNV de la calle Tendería.

La portavoz de D3M y dirigente histórica de HB, Itziar Aizpurua, criticó la actuación de la Ertzaintza por impedir la marcha y responsabilizó de los incidentes al PSOE y al PNV. Aizpurua llamó a votar con las papeletas anuladas de D3M.

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