Dos cuentas de Correa en Miami

El presunto cerebro de la trama de corrupción investigada por el juez Baltasar Garzón, Francisco Correa, fue titular de dos cuentas en la oficina de Bancaja en Miami. Las canceló "hace seis o siete meses", según confirmó ayer el presidente de la entidad, José Luis Olivas, quien, ante el posible fin fraudulento de estas cuentas, explicó que las normas que impone la Reserva Federal (RF) son muy estrictas y que el sistema bancario norteamericano "no ha advertido de ninguna irregularidad".

Por ese mismo tiempo en la oficina se cancelaron unas 200 cuentas ante el rígido control de la Reserva Federal, lo que obligó a que 17 de los 23 empleados de Bancaja en Miami se dedicaran exclusivamente a la supervisión y a reclamar la información requerida. "El mantenimiento de la cuenta ocasionaba más gastos que beneficios a Bancaja", reconocieron fuentes de la entidad.

Aunque Bancaja no quiso desvelar qué tipo de cuentas tenía Correa en Miami, donde según el auto del juez invirtió cuatro millones de euros en la construcción de tres edificios que luego perdió por no haber escriturado, la oficina de esta ciudad es específica para empresas con volumen de dinero.

Las relaciones entre el cliente y la entidad son confidenciales, pero la oficina debe responder de su contabilidad ante la Reserva Federal, señaló ayer un experto consultado por EL PAÍS, mientras que la Security Exchange Commission se encarga del control de las transacciones de los titulares. De acuerdo con esa jerarquía de inspección, las cuentas de Correa en la oficina de Bancaja no cumplían con la transparencia exigida por la RF, por lo que para evitar dar información optó por cancelarlas.

Respecto al director de la oficina en Miami, Guillermo Martínez Lluch, al que Garzón ha implicado en la trama, el presidente de Bancaja aseguró que el grupo mantiene toda la confianza en él. "Él está tranquilo y nosotros estamos tranquilos", comentó Olivas.