La Plataforma lanza un ultimátum a Font de Mora

La Plataforma en Defensa de l'Ensenyament Públic dio ayer un ultimátum a la Consejería de Educación, que dirige Alejandro Font de Mora, para alcanzar un compromiso por escrito acerca de las reivindicaciones que han aglutinado a padres, sindicatos y profesores a raíz de la protesta por el intento del Consell de obligar a impartir en inglés la asignatura de Educación para la Ciudadanía.

Los integrantes de la Plataforma reclamaron ayer una reunión el próximo 20 de febrero con la secretaria autonómica de Educación, Concha Gómez, o quien decida el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, para concretar los compromisos de la Generalitat respecto a las reivindicaciones en la enseñanza pública.

"No se ha producido ninguna garantía de que la negociación es real"

Para la Plataforma, que ayer evaluó negativamente las reuniones mantenidas hasta la fecha con la Consejería de Educación, "no se ha producido ninguna garantía de que la negociación es real". "No hay ningún papel", afirmó Gemma Piqué, portavoz de la plataforma y representante de FAPA-Valencia. "Nada se refleja en papeles y documentos", argumentó Piqué, que sentenció: "Si el día 20 no hay un acuerdo satisfactorio volveremos a las movilizaciones".

La Plataforma en Defensa de l'Ensenyament Públic decidió aplazar la jornada de huelga general en la enseñanza pública el pasado mes de diciembre después de que la Consejería de Educación, tras una gran manifestación de protesta seguida por decenas de miles de personas, aceptase sentarse a negociar.

Hasta la fecha, la Plataforma ha mantenido negociaciones sobre la inspección educativa, ahora nombrada a dedo; el decreto de matriculación que sobrecarga de inmigrantes la escuela pública y libera a la concertada, y la cualificación del profesorado de secundaria en valenciano. La Consejería de Educación no ha aceptado ningún compromiso de las principales reivindicaciones, aunque aún quedan pendientes distintas reuniones hasta el próximo 17 de febrero. En ellas se discutirán varios temas, incluido el decreto que regulará la asignatura de Ciudadanía, que fue el catalizador de las protestas del sector educativo.