Los clubes adeudan 627 millones a Hacienda

La crisis económica amenaza con cambiar de forma drástica el panorama del fútbol español. En los departamentos de administración de los clubes hace meses que se han empezado a encender las alarmas por la falta de liquidez. El último dato lo hizo público ayer el Gobierno al informar en el Congreso de que la deuda de los clubes de la Primera y la Segunda División (A y B) con la Administración Tributaria ascendía a 627.266.721 euros el 31 de octubre de 2008. El informe especifica que, además, deben otros 4,9 millones a la Seguridad Social. Los ejecutivos de los clubes consultados prevén que el deterioro de la situación económica hará de la Liga 2009-10 la más austera de las últimas décadas.

El informe del Gobierno fue el resultado de la pregunta de Francisco González, portavoz de Deportes del grupo parlamentario del Partido Popular. Este diputado también solicitó información sobre los clubes de baloncesto y balonmano, pero el Ejecutivo argumentó que no puede identificar el pasivo de las entidades deportivas en cuestión por desconocer su identidad fiscal. Además, en el informe, por motivos legales, se obvió individualizar la deuda de cada club.

La ley, un fracaso

"Aquí sólo se habla de la deuda con Hacienda", explica González, "y esto nos lleva a preguntarnos a cuánto ascenderá el pasivo del fútbol si se suman todos los acreedores, que cada día son más. La cifra puede ser épica".

"Hay siete equipos de Primera con problemas para encontrar patrocinador", continúa el diputado, "y sé que hay clubes grandes, como el Valencia, que ya tienen dificultades para pagar a sus jugadores. Todo conduce a pensar que la Liga de las Estrellas es una ficción. Las cuentas se han hecho en base a expectativas, no a números reales".

A la vista de la precaria gestión económica del fútbol español, el Grupo Popular considera que la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas ha fracasado. "El espíritu de la ley pretendía que los clubes crearan recursos propios", dice González, "pero lo cierto es que las sociedades anónimas deportivas se han convertido en grandes instrumentos para generar dinero a sus accionistas y endeudar a los clubes".

Sólo cuatro clubes no se transformaron en sociedades anónimas: Madrid, Barcelona, Athletic y Osasuna.