H. Crawford, saxofonista de 'soul' y jazz

Bernie Ross Crawford, universalmente conocido como Hank Crawford, falleció el jueves 29 de enero en su Memphis natal.

Crawford, de 74 años, arrastraba las secuelas de una trombosis cerebral sufrida en 2000. Nacido el 21 de diciembre de 1934, alcanzó visibilidad al lado de Ray Charles y desarrolló una respetable carrera como solista.

La historia de la música popular se suele contar a través de los creadores de tendencias. Pero eso deja fuera a los currantes, los que exploran las fórmulas ajenas. Así, puede decirse que la obra de Hank Crawford fue eclipsada por su gloriosa asociación con Ray Charles. El pianista y cantante le conoció en Nashville, en cuya universidad estudiaba música, y le fichó como saxo barítono, aunque posteriormente se pasó al saxo alto.

Ascendería a director musical entre 1960 y 1963: Hank era más fiable que otras figuras de aquella banda, como el carismático David Fathead Newman. En Crawford, Ray reconoció a un instrumentista que tocaba como un cantante de iglesia. Además, manifestaba respeto a la melodía y funcionaba tanto en pequeñas como en amplias formaciones.

Crawford participó en muchas de las grabaciones esenciales de Ray para Atlantic y el sello neoyorquino también editó abundantes discos bajo su nombre -casi siempre con las palabras soul o blues en su título- durante la década de los sesenta. Su línea musical conectaba con el público pero no gozaba de reconocimiento crítico: por ejemplo, Crawford está ausente de las primeras ediciones de The encyclopedia of jazz, la exhaustiva obra de referencia de Leonard Feather.

En los setenta, Creed Taylor le introdujo en su eficiente fábrica de jazz comercial; sus lanzamientos en Kudu abusaban de las orquestaciones y de los éxitos del momento (Crawford no era un compositor prolífico). Encontró mejor acomodo en el sello Milestone, donde firmó sólidos discos con Melvin Sparks y Dr. John como acompañantes. A mediados de los ochenta, formó una feliz alianza con el organista Jimmy McGriff.