El beneficio del grupo Caixanova cae un 17% hasta los 190 millones de euros

Los efectos de la crisis se asomaron a las cuentas presentadas ayer por Caixanova correspondientes al año 2008. El beneficio antes de impuestos del grupo, [incluido el del Banco Gallego] descendió un 17%, hasta los 190 millones. Tras impuestos, una fiscalidad favorable le permitió obtener un resultado neto de 186 millones, lo que significa una caída de apenas el 3,3%.

Para José Luis Pego, director de la entidad, dos elementos definen su actuación en este primer gran año de la crisis. Por una parte, el aumento de la morosidad les ha obligado a dedicar buena parte de los recursos propios, en especial las plusvalías obtenidas por la venta de Unión Fenosa, al fondo de insolvencias de la caja. Este fondo, que sirve para hacer frente a los créditos dudosos, lo han dotado con 475 millones de euros, 129 millones más de lo que exige el Banco de España. Esto significa que, si la morosidad se mantuviese en los ratios actuales, del 3,3%, la "caja podría responder durante un año y medio", sin tener que hacer más dotaciones. Es, según Pego, "una forma de anticiparse", a lo que vendrá, en un tiempo que calificó de poco favorable para "dar beneficios importantes". Y lo que vendrá es el aumento de los créditos de cobro dudoso en el sector hasta el 4,5%, según pronosticó.

"No son tiempos de dar beneficios importantes", señaló el director

La operación de Fenosa, realizada antes de la OPA de Gas Natural por cuestiones de "oportunidad", ha sido fundamental para explicar el fuerte saneamiento que ha practicado Caixanova. Como también lo ha sido la venta de su paquete de Auna a France Telecom, que reportó unas plusvalías de 45 millones.

El segundo elemento que se esforzó en destacar Pego es el crecimiento en los préstamos a empresas y particulares, del 8%. Son ya 5.712 los millones los que Caixanova ha puesto en manos de las pymes, de un total de 11.027 millones concedidos en créditos, préstamos, descuento comercial y otros instrumentos. Su cartera crediticia está vinculada fuertemente al sector inmobiliario y la vivienda: el 52% se destinó a la compra de pisos o la construcción, mientras que el 26% está en manos de la industria, el comercio y el sector servicios. Los préstamos personales han crecido un 10% y los sindicados, (para grandes operaciones), un 15%. En cuanto al ahorro captado, la crisis ha hecho que aumenten los depósitos a plazo fijo un 18%, hasta los 10.188 millones. José Luis Pego subrayó que, "por cada cien euros que la caja presta, tiene 116 en depósitos, lo que nos mantiene en una posición de liquidez mejor que la media del sector". Por "prudencia", la entidad congelará este año su plan de expansión de oficinas.