La falta de liquidez ahoga a los hoteles

El sector hotelero andaluz vive una gran paradoja. Aunque la demanda no se ha resentido de forma grave -las pernoctaciones sólo disminuyeron un 1,3% en el año 2008 en una coyuntura poco favorable por la crisis económica-, las empresas atraviesan serias dificultades económicas por falta de liquidez.

Las restricciones de crédito por parte de los bancos y los retrasos en los pagos de los proveedores impiden que circule el capital necesario para el mantenimiento de las empresas.

La queja se ha generalizado con ocasión de la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur 09), donde el sector ha reclamado el auxilio de la administración autonómica.

El consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, recordó ayer que la próxima semana el presidente de la Junta, Manuel Chaves, se reunirá con los presidentes de las cajas de ahorro andaluzas para pedirles más apoyo a las empresas.

"Hay agencias mayoristas que deben las estancias del mes de agosto"

El problema no es ya que el crédito se haya restringido para la inversión, sino que las dificultades puestas por las entidades financieras afectan ya al mantenimiento de las empresas, pues han endurecido las condiciones para aceptar papel (letras y endosos) o aplazamientos en los pagos.

El director general de la cadena marbellí Fuerte Hoteles, José Luque lamentó ayer que "hay un problema grande de refinanciación, no hay dinero nuevo y es una pena porque así no se pueden poner en marcha ningún proyecto, pero el problema es ya para la viabilidad de las empresas en funcionamiento, no puede ser que haya empresas que tengan que cerrar por falta de financiación".

Luque reclamó "apoyo político" a las administraciones públicas y abogó por que los hoteles se beneficien también de las ayudas puestas en marcha por el Gobierno para la refinanciación del sector inmobiliario.

Gaspar Zarrías suscribió la queja de los empresarios y criticó la actitud de las entidades financieras. "No estamos hablando de pedir financiación para una urbanización con centenares de viviendas, para inversiones de riesgo, sino de liquidez, de que haya dinero circulante para empresas viables", explicó Zarrías, quien precisó, además, que "no todo el papel está contaminado", en alusión a los inconvenientes de las entidades bancarias a aceptar letras y endosos.

El problema para los hoteles es que, aunque mantienen actividad, sus proveedores se retrasan en pagarle más de lo que en muchos casos pueden soportar para cumplir con los plazos de sus obligaciones financieras. Algunas importantes agencias mayoristas que antes pagaban a 30 o 60 días, ahora lo hacen hasta en 120 días e incluso más, y hay entidades bancarias que han negado aplazamientos de los cobros a cadenas sin problema de solvencia.

"Hay agencias que nos deben aún estancias del mes de agosto", se quejó ayer un empresario hotelero malagueño, quien asegura que eso es "lo peor". "No estamos preocupados por la actividad, más o menos está bien, donde pierdes cuatro clientes ganas dos por otro lado, pero lo que no podemos es no cobrar", insiste. Este hotelero ha aprovechado Fitur para recorrer los expositores de sus deudores en busca de recibir lo que le corresponde. "Me llevo dos pagarés, uno para marzo y otro para abril, y muy buenas palabras", afirma.

También el secretario general de la federación de hostelería de CC OO en Andalucía, Gonzalo Fuentes, se quejó de la actitud "antisocial" de las entidades financieras. "La banca se ha beneficiado mucho de la actividad turística y ahora cuando hay una situación delicada, se retira", lamentó. Fuentes reconoció que desde las administraciones se están haciendo esfuerzos estimables, que la Junta ha incrementado un 25% sus ayudas al sector, que el plan renove destina 400 millones de euros para la modernización de la planta hotelera con créditos blandos, o los cuatro millones a fondo perdido habilitados por la Junta para los establecimientos de la Costa del Sol dentro del plan Qualifica, pero justamente por eso se necesita que la banca acompañe.

Fuentes pide además que las ayudas públicas vayan condicionadas al compromiso del mantenimiento de empleo.