El álbum de fotos de Mayumaná
Cinco miembros del grupo de danza y percusión recuerdan sus viajes predilectos
Se suben a un escenario y no dicen prácticamente una palabra. Su voz son sus cuerpos, los sonidos y sobre todo el ritmo. Se han recorrido casi todo el mundo expresándose de esa forma y ahora están en Madrid con un espectáculo en el que, dicen, se empeñan en parar el tiempo. Se llaman Mayumaná y lucen currículo. Desde el estreno de su primer trabajo en 1998, más de 4 millones de personas se han sentado en una butaca para ver lo que tenían que ofrecer. Han brindado más de 5.000 representaciones en 30 países de todo el Globo. La compañía cuenta con más de 40 actores de más de 20 nacionalidades distintas. Es decir, son como una guía de viajes ambulante, jóvenes y con una mirada hacia los paisajes y el entorno enfocada por la música y la electricidad del baile.
Le hemos pedido a cinco de sus integrantes que nos presenten sus lugares favoritos. Esos que les llegaron al alma. Nos han enviado sus fotos personales tomadas en aquellos rincones y el resultado es una minigira mundial a golpe de compás, tempo y armonía.
NUEVA YORK Eva Boucherite Martín. 32 años. España.
"Fue mi primera vez y qué primera vez. Pasé allí 6 meses con la compañía. Llegué de noche y había un metro y medio de nieve en las calles. Lo mejor de todo es que pude vivir en seis barrios diferentes de la ciudad; el que más me fascinó fue el East Village. Es una ciudad para vivirla un tiempo; no paras. Así me pasó. Hice de todo: cortos en la New York Film Academy, danza, me convertí en profesora de danza, conocí gente maravillosa, grabé música... Y siempre recordaré las sesiones open mic (micrófono abierto) que hay en algunos garitos de la ciudad. Te dan la oportunidad de enseñar tus composiciones delante de público real. Es muy gratificante. A todo el que se acerque, que no se pierda Brooklyn, no es Manhattan, pero tiene muchísima vida".
EL MAR MUERTO Vanderson Souza Dos Santos. 29 años. Salvador de Bahía (Brasil).
Pasé tres meses en Tel Aviv (Israel). Uno de los mejores momentos fue mi viaje al mar Muerto. Allí lo muerto tiene vida. Para ir hasta el agua has de llevar chanclas pues las rocas de sal pueden perforarte los pies y, una vez dentro, la sensación de ingravidez es muy especial. Flotas sin esfuerzo. El agua es tan salada que has de llevar una botella de agua dulce para limpiarte constantemente la cara y los ojos. Me gustó mucho Israel, pero lo que más me impresionó fue el calor de la gente. Son calientes, como en Brasil. Es cierto que no se puede hablar de Israel sin nombrar el conflicto con Palestina, pero lo cierto es que estando allí yo tuve una sensación de seguridad mucho mayor que en mi país".
ALGARVE Jean Claude Thiemele. 33 años. Costa de Marfil.
"Tuvimos una función allí que duró dos meses. Me impresionó muchísimo el calor de la gente. Se puede pensar que los portugueses son introspectivos, pero yo experimenté todo lo contrario. Lo más maravilloso, sin duda, fueron las playas. Se nota que la gente adora ese lugar: está limpísimo, la arena es acogedora y el paisaje totalmente inspirador con esas rocas enormes que rompen el horizonte.
SAN FRANCISCO Y MADRID Michael Feigenbaum. 33 años. Doble nacionalidad suiza e israelí.
"Mi primera visita a San Francisco fue alucinante. Fuimos a hacer un show y me recogió en el aeropuerto una limusina enorme con un conductor con guantes blancos que me llevó directamente al hotel Hyatt. Lo más impresionante fue la vista de la bahía con el Golden Gate al fondo. Pero también me gustó mucho el puerto. Recomiendo a todo el que visite la ciudad que se pasee y coma en sus pequeños restaurantes. También quiero hablar de Madrid. El barrio de Chueca me está dejando alucinado. Está muy vivo. No soy gay, pero es un barrio como no he visto en ningún lugar del mundo".
GRANADA Alexandra Jezouin. 23 años. Francia.
"Fui las pasadas navidades tan sólo un día, pero me quedé enamorada. La primera vez que vi la Alhambra no me podía creer la belleza de ese lugar. También disfruté muchísimo de las pequeñas teterías que hay diseminadas por toda la parte antigua de la ciudad entre callejuelas. En el Albaicín escuché a los gitanos cantar flamenco dentro de sus casas: mágico. Además, compré el mejor jamón que he probado en mi vida. Todo el mundo debería ir al menos una vez en la vida a ese lugar".
» Mayumaná interpreta estos días el espectáculo Momentum en el Teatro Nuevo Apolo (www.gruposmedia.com) de Madrid.
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