El tranvía conectará Basurto y Rekalde a finales de 2010

Anunciado inicialmente para finales de 2009, el tranvía llegará al barrio de Rekalde a finales de 2010. El alcalde, Iñaki Azkuna, y la consejera de Transportes y Obras Públicas, Nuria López de Guereñu, anunciaron ayer que las obras del tramo que unirá Basurto con Rekalde arrancarán en junio, tendrán un plazo de ejecución de 18 meses y costarán 7,05 millones de euros. Este nuevo ramal presentará una longitud de 1.384 metros y dará servicio a 37.000 personas. Con una frecuencia de 10 minutos, conectará en 4 minutos y 11 segundos Rekalde con el hospital de Basurto.

El nuevo tramo contará con tres paradas: en Autonomía (cerca de la Avenida del Ferrocarril), en la plaza de La Casilla y en Rekalde. Esta última no se ubicará en Ciudadela sino en Gordóniz, y tendrá un único andén, en la acera de la plaza bajo la A-8.

Los vecinos aún rechazan un tranvía "que no nos lleva a ninguna parte"

Euskotran implantará una nueva unidad en este tramo, idéntica a las que ya operan en Vitoria, con mayor capacidad (244 pasajeros) que las actuales (192). Para compensar las 44 plazas de aparcamiento que se suprimirán al ejecutar el ramal, el Ayuntamiento construirá 129 plazas para vehículos en Camino de Tolosa. Asimismo, la fuente de Amézola se trasladará a la rotonda que remata la calle Gordóniz y da paso al Camino de Iturrigorri.

Inaugurado en diciembre de 2002, el tranvía de Bilbao presenta hoy un trazado de 4.870 metros y doce paradas. Cerca de tres millones de personas lo utilizan a diario. Según afirmó López de Guereñu, el tramo hasta Rekalde será utilizado cada día por 4.700 nuevos usuarios (1,7 millones más cada año). La construcción de este tramo será el penúltimo paso previo al cierre tranviario de Bilbao, que se encuentra ya en estudio.

"El metro y el tranvía son complementarios, ninguno sustituye al otro", dijo la consejera, y su declaración no fue inocente. La Plataforma Pro Metro Rekalde, que cuenta con el aval de numerosos vecinos, se opone frontalmente a la llegada de "un tranvía que no nos lleva a ninguna parte y que únicamente nos quita espacio y aparcamientos", según denunció ayer su presidente, Saturnino Aransay. La plataforma teme que el Ayuntamiento de Bilbao emplee la llegada del tranvía como coartada para no ejecutar la Línea 4 del metro, que desde Moyúa conectará el centro de la villa con Rekalde, previas paradas en Zabalburu e Irala. Extremo que niegan de forma categórica el Ayuntamiento y la Consejería de Transportes y Obras Públicas. López de Guereñu recordó ayer que Euskal Trenbide Sarea desarrolla en la actualidad el estudio básico de esta nueva línea. Su construcción, eso sí, carece por el momento de plazos.