El Ibex 35 mantiene los 8.100 puntos

La evolución de los mercados de valores continúa su trayectoria descendente y sin que parezca que, a corto plazo, haya muchas posibilidades de variación. Al igual que sucedió el pasado viernes, la Bolsa española consiguió frenar los descensos a última hora pero, tal y como sucedió entonces, con escasa convicción.

El Ibex 35 terminó la sesión con un avance del 0,17% y en 8.172,80 puntos, mientras que los valores medianos bajaron el 1,23% y los pequeños el 0,62%.

La jornada fue "otro sinsentido" de los que últimamente proporciona el mercado, con una apertura alcista, en la que el Ibex 35 llegó a situarse por encima de los 8.200 puntos, para ir perdiendo altura poco a poco hasta llegar a los mínimos del día, con 7.981,70 puntos, poco antes de la apertura de la Bolsa de Nueva York. Minutos antes del cierre el principal índice de la Bolsa española volvió a tantear la posibilidad de quedarse por encima de los 8.200 puntos, pero no pudo ser.

Tantos vaivenes tuvieron detrás argumentos más o menos sólidos, destacando los resultados empresariales y los anuncios de más despidos en Estados Unidos como elemento negativo, por cuanto son datos que impiden alguna visibilidad sobre el posible momento de tocar fondo.

Los inversores esperan impacientes que se produzca algún rebote de cierta importancia, de ahí que la ausencia de papel de los primeros compases de la sesión trajera consigo esos tanteos compradores.

El rebote final hasta los 8.200 puntos llegó de la mano de una discreta mejora en el índice Dow Jones, como consecuencia de la presentación del plan de incentivos fiscales en Estados Unidos por 275.000 millones de dólares y que forma parte del plan de reactivación de la economía del nuevo Gobierno. Como en los días anteriores, los inversores quieren una rapidez que resulta imposible de aplicar en la práctica, lo que explica que la Bolsa de Nueva York volviera a ceder posiciones poco después.

En esta ocasión no hubo datos macroeconómicos relevantes para unos inversores que tan sólo esperan el momento en que algún indicador importante muestre estancamiento. El asunto de la recuperación va para más largo, pero eso ni siquiera se plantea todavía cuando se hacen proyectos a medio plazo.