Un tornillo gigante en la plaza de Castilla
Si los plazos de ejecución se cumplen, en otoño de este año ya estará terminado, y girando. El obelisco del arquitecto español Santiago Calatrava que se construye en medio de la plaza de Castilla ya supera los 40 metros de altura, casi la mitad de los 92 que alcanzará cuando finalicen los trabajos. Un engranaje interno permitirá entonces que el obelisco se mueva, dando la impresión de que asciende permanentemente hacia el cielo. Ayer se conformaba con resplandecer en la fría tarde madrileña.
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