La intentona catalana para la compra de Spanair flaquea

La Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona siguen buscando inversores dispuestos a comprar una participación mayoritaria en Spanair. Si el propietario de la aerolínea, el grupo sueco SAS, no amplía el plazo, la fecha límite para encontrar esos socios será el 31 de enero. Es decir, dentro de 10 días a partir de hoy. Y no está nada fácil, según confirman distintas fuentes implicadas en la negociación.

La operación consiste en que Turismo de Barcelona y Catalana d'Iniciatives (un fondo participado en el 27% por la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, y en el resto por socios privados) lideran el intento de comprar al grupo SAS la aerolínea, de la que se harían con el 25%, y buscan otro inversor para adquirir el 55%; SAS conservaría el 20% restante.

Y el dinero necesario asciende a 100 millones de euros de ampliación de capital más una deuda que distintas fuentes han cifrado entre 200 y 300 millones de euros, sin confirmación oficial.

El consejero de Política Territorial y Obras Públicas (PTOP), Joaquim Nadal, reiteró ayer que la Generalitat "no pondrá dinero directamente" en la compra de Spanair, aunque apoyará la oepración. "El Gobierno sabe qué se juega en El Prat si pierde una aerolínea de estas características", manifestó Nadal en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell Executiu. Es el sector privado el que "tiene que mover ficha en estos momentos", recalcó.

Pesimismo

Uno de los impulsores de la operación, el presidente de Turismo de Barcelona, Joan Gaspart, ya avanzó la semana pasada que el proyecto está "complicado". "No digo que la hagamos, pero lo debemos intentar; si no, se ha acabado", dijo el también presidente del grupo hotelero Husa. Gaspart retó a los empresarios a convertir Spanair en la aerolínea que haga de Barcelona un gran centro de vuelos intercontinentales, pese a la grave crisis que atraviesa esta compañía. "Dependerá de todos aquellos que han dicho que lo ven bien y que debe hacerse; en vez de decirlo, que den un paso adelante y pongan dinero", dijo.

También en materia aeroportuaria, la Generalitat quiso lanzar ayer un mensaje de alto calado político al Gobierno aprobando la Ley de Aeropuertos de Cataluña, cuyo despliegue debe permitir que la Generalitat gestione, total o parcialmente, todos los aeropuertos de Cataluña, incluidos los que siguen siendo propiedad de AENA y que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero se resiste a traspasar. La ley, que supone refundir dos textos anteriores, prevé inversiones por valor de 1.350 millones de euros hasta 2015 e incluye la construcción o ampliación de una decena de aeródromos en todo el territorio. El objetivo es poner en marcha tres aeropuertos comerciales más: el de Lleida-Alguaire, actualmente en construcción; el de Pirineos-Andorra, en el entorno de La Seu d'Urgell, y el de las comarcas del Ebro, que se ubicará entre Tortosa y Amposta, para conectar el sur de Cataluña.

Respecto al aeropuerto de Alguaire, Nadal reveló que diversas compañías aéreas ya han mostrado su interés en operar en él y ofrecer algún vuelo internacional.