La Junta prevé un plan para la integración de los inmigrantes

La oleada de inmigrantes en Jaén y Córdoba el pasado diciembre y los disturbios en Roquetas de Mar (Almería) han puesto de relieve la delicada situación de la comunidad inmigrante. Las Administraciones han reaccionado y la Junta y el Gobierno central quieren prevenir estas emergencias con un "plan piloto de actuación integral en zonas sensibles de Andalucía".

Es la primera vez que las Administraciones trabajarán con el tejido asociativo dedicado a políticas de integración en barrios conflictivos. De momento, la Consejería de Gobernación y el Ministerio de Trabajo no han especificado las zonas afectadas. El objetivo, centrado en la marginalidad urbana, no es sencillo: "la integración efectiva entre población inmigrante y población de acogida".

La comunidad será este año un terreno de ensayo donde evaluar la manera de prevenir conflictos en zonas conflictivas como el Poniente almeriense y barrios marginales de las ocho capitales, para a continuación exportar el método al resto del país. "Barriadas con una realidad caracterizada por la ausencia de espacios y tiempos para la comunicación, el encuentro y el conocimiento mutuo entre las personas de diferentes culturas", define un documento que detalla el plan.

Las asociaciones pondrán en marcha las siguientes actuaciones: sensibilización, formación, participación social, mediación intercultural, integración socioeducativa y laboral, todo para fomentar la cohesión social. Una inversión superior a los dos millones intentará que estas palabras no suenen huecas.