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La presidenta pide la reforma del mercado laboral "por franquista"

Soledad Alcaide

La reforma del mercado laboral fue una de las recetas contra la crisis económica que ayer ofreció la presidenta regional, Esperanza Aguirre, en unas jornadas de debate del PP madrileño en Valdemoro. Aunque no explicó qué modificaciones introduciría, sí ofreció una justificación: "Es un sistema obsoleto, heredado de un régimen autoritario y antiliberal como es el franquismo". Por eso, concluyó, cuando llega la crisis, "España se convierte en una fábrica de parados".

La propuesta fue acogida con perplejidad por los sindicatos CC OO y UGT, que recordaron que el sistema laboral vigente fue establecido en democracia."Las relaciones laborales actuales se consiguen a partir de la Constitución, el Estatuto de los Trabajadores y la Ley Orgánica de Libertad Sindical", le recordó Javier López, secretario general de CC OO, a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Y calificó sus declaraciones sobre que el sistema laboral lo impuso el franquismo de "una nueva salida de tono" de la presidenta.

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"Es una normativa claramente democrática, aprobada por el Parlamento", subrayó también el secretario de Organización de UGT, Miguel Ángel Abejón. Ambos líderes sindicales recalcaron que no son precisamente "las relaciones laborales ni los costes salariales" los que han propiciado el desastre económico, sino la "desregulación de los mercados capitales y la avaricia financiera", por lo que ninguno considera que una reforma laboral pueda mejorar la situación.

"Seguramente, Aguirre plantea esta reforma desde la imposición, porque ella no apuesta por el diálogo social en la Comunidad, cuando se podrían hacer muchas cosas a través del diálogo con los actores sociales", recalcó Abejón.

Las propuestas de Aguirre para mejorar la situación económica no se redujeron a modificaciones laborales. "Mi obligación no es llenar de tinta negra la crisis, sino ofrecer soluciones", defendió al comienzo de su intervención ante altos cargos y militantes populares. Aunque una gran parte de sus soluciones son ya clásicos de su discurso liberal, como su postura a favor de reducir el impuesto de sociedades (medida que le correspondería tomar al Gobierno central) o renovar el sistema educativo para que "sea más exigente y valore el esfuerzo, el trabajo y el estudio".

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Entre estas viejas propuestas, Aguirre volvió a alardear de la austeridad en el gasto público, que, dijo, es enseña de su gobierno. Pero lo que sorprendió fue que una presidenta de una comunidad autónoma cuestionara la necesidad de que coexistan varias administraciones públicas. "¿Nos podemos permitir 20 administraciones públicas, con ejércitos de funcionarios, sin contar los 8.000 ayuntamientos?", planteó la presidenta.

No hubo turno de preguntas, por lo que no existió la posibilidad de que Aguirre precisara si es partidaria de volver al centralismo o si tiene otra fórmula para que las 17 comunidades, más las dos ciudades autónomas y el Gobierno central ejerzan de otra manera sus competencias. "De la crisis se sale reduciendo el gasto de las administraciones públicas al mínimo imprescindible, y eso es lo que hacemos en Madrid", destacó la presidenta.

Como novedad, Aguirre propuso que los bancos recurran al ahorro privado. Para ello, planteó que el Banco de España inste a "los bancos a sacar al mercado emisiones de bonos u obligaciones por un plazo superior a 10 años y con intereses atractivos, y superiores al Banco Central Europeo". Y agregó que, de esa forma, cuando finalice el plazo de amortización, "esa deuda se puede convertir en acciones".

Además, consideró que los bancos deberían, a la vez, liquidar los activos sobrevalorados, como los inmobiliarios, bajo el control del Banco de España. "Que controle que se liquidan ordenadamente y a la luz del mercado", reflexionó. Eso permitirá, dijo, dedicar ese capital a las empresas que tienen problemas de liquidez. También abogó por la puesta en marcha de "nuevas fuentes de energía, más baratas y limpias". Y agregó: "No podemos permitir que las decisiones del señor Putin [presidente ruso], de Argelia o de Irán nos arriesguen a ver parada nuestra industria o a no tener calefacción en invierno".

No podía faltar el habitual rejonazo verbal de Aguirre al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Para ello, parafraseó al ex presidente estadounidense Ronald Reagan, que afirmó, según Aguirre: "Crisis económica es cuando tu vecino pierde el empleo, recesión es cuando yo lo pierdo, y recuperación económica es cuando Jimmy Carter pierde su empleo". Por eso, para Aguirre, se superará la crisis "cuando Zapatero pierda su empleo".

Esperanza Aguirre, en un acto en la sede del Gobierno regional.
Esperanza Aguirre, en un acto en la sede del Gobierno regional.EFE

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Sobre la firma

Soledad Alcaide
Defensora del Lector. Antes fue jefa de sección de Reportajes y Madrid (2021-2022), de Redes Sociales y Newsletters (2018-2021) y subdirectora de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS (2014-2018). Es licenciada en Derecho por la UAM y tiene un máster de Periodismo UAM-EL PAÍS y otro de Transformación Digital de ISDI Digital Talent. 

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