El Consell fía los planes anticrisis a la futura financiación autonómica
El vicepresidente anuncia 330 millones para sectores productivos
No es el primero ni será el último. Ayer el vicepresidente del Consell Gerardo Camps adelantó en la sede de la Cámara de Comercio de Valencia -donde presentó al consejo cameral el nuevo plan especial de empleo- que el Ejecutivo autonómico aprobará hoy un segundo programa extraordinario de apoyo a la economía valenciana, en este caso dirigido a los sectores productivos y dotado con 330 millones de euros adicionales a los que ya están consignados en los presupuestos de 2009. "El objetivo es prestar apoyo a las empresas para que sigan aumentando su productividad y fomentando la creación de empleo en nuestro territorio", resumió Camps.
La financiación de estos planes y los que puedan venir en las próximas semanas sigue en el aire. A la pregunta ¿están preparadas las arcas de la Generalitat para soportar esta financiación extraordinaria?, Camps dio a entender que sí. Los planes anticrisis del Consell, que han visto la luz pública a la vez que las protestas de los sindicatos se extienden y el paro crece, dependerán de la capacidad del Consell para rascar más dinero al Estado durante la negociación del nuevo modelo de financiación. O se hará a costa de incrementar el déficit público de la Generalitat.
El consejero exige a Solbes que reúna a los consejeros tras su cita con Castells
Depende de cómo se cierre el nuevo modelo de financiación, dijo Camps, "estaremos hablando de [asumir] más o menos déficit". En cualquier caso, Camps matizó que si el vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, ya ha anunciado que el año 2009 acabará con déficit del Estado superior al 3%, "la Generalitat no superaría la mitad de ese porcentaje".
La dotación económica de los planes anticrisis del Gobierno valenciano no es la única factura que el Consell confía en pagar con cargo a la futura financiación autonómica. Del mismo saco debe salir una mejor cobertura de la ley de la Dependencia, así como presupuesto adicional para sufragar los principales servicios básicos, como la sanidad, la educación y las políticas sociales, que es lo que se come la práctica totalidad de los presupuestos de la Generalitat.El vicepresidente económico no quiso adelantar ninguna de las medidas -el detalle del plan lo reserva para después del pleno del Consell previsto para hoy-, pero el programa anunciado ayer se añade al plan especial de empleo, que vio la luz hace una semana y que supondrá otros 360 millones de euros para la lucha contra el paro. El vicepresidente sí aclaró que no habrá ninguna línea dedicada a la financiación de las empresas. Esas medidas podrían llegar más adelante.
El vicepresidente segundo no se quedó ahí y dirigió sus críticas contra los socialistas valencianos y el Gobierno central. A los primeros les recriminó, sin citarlos, que critiquen el contenido del plan especial de empleo -porque no tiene medidas nuevas y la financiación adicional es todavía una virtualidad, han denunciado esta semana-, y al Ejecutivo central de José Luis Rodríguez Zapatero le echó en cara el poco dinero que acaba de destinar a los fondos de empleo. "La actuación en materia de empleo del Gobierno central es inaceptable", subrayó Camps, quien explicó que en la Conferencia Sectorial de Empleo celebrada el miércoles en Madrid, el Ejecutivo central propuso un aumento de los fondos de empleo para las comunidades autónomas del 1,67%. La Generalitat lo rechazó al igual que el resto de autonomías gobernadas por el PP.
Sin apearse del discurso crítico con el Ejecutivo central, Gerardo Camps emplazó públicamente al vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, para que explique su entrevista del pasado miércoles con el consejero catalán de Finanzas, Antoni Castells. El titular de Economía valenciano pidió a Solbes que al igual que se ha reunido con Castells cite al resto de consejeros españoles para poder debatir esta materia con carácter unilateral. El político valenciano advirtió de que el Consell no aceptará que se imponga al resto un modelo pactado de forma bilateral con Cataluña.
La bronca entre la Generalitat y las cámaras de comercio valencianas a cuenta de un convenio de colaboración firmado con la cámara de Dallas se tocó ayer colateralmente. Al menos en público. A preguntas de los informadores, el vicepresidente económico respondió que esta historia -el presidente Camps firmó este convenio sin que el consejo de cámaras valenciano estuviera al corriente- estaba resuelta desde hacía tiempo y atajó que lo importante que tienen ahora Consell y las cámaras de comercio "son el apoyo a los sectores productivos y la lucha contra el desempleo".
El mapa del desempleo en la Comunidad Valenciana empeora mes a mes. El número de parados valencianos está 17 puntos por encima de la media española y las cifras de diciembre no hacen más que corroborar que el problema del paro no remite. El desempleo creció en diciembre en la Comunidad Valenciana un 66%. Y así lo reconoció ayer el propio Camps, para quien el problema no se circunscribe a las provincias valencianas sino que afecta a todo el Estado.
Como los datos del desempleo no son halagüeños, el vicepresidente económico del Consell recordó el buen comportamiento del empleo en la pasada legislatura. "Hemos batido récords de actividad", enfatizó, para luego recordar que durante la vigencia del anterior Pavace (Plan Valenciano por la Competitividad y el Empleo) se crearon 400.000 empleos en la Comunidad Valenciana, 250.000 puestos más de los que se pactaron con los sindicatos y la patronal. "El que hemos firmado ahora también servirá para que el paro crezca menos", subrayó Gerardo Camps.
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