"¿Publicidad atea? Me es indiferente"

"¿Publicidad atea? Me es indiferente. Nadie tiene la verdad absoluta. Somos criaturas que no sabemos absolutamente nada aunque supongo que hay una fuerza superior que manda". Jesús, de 80 años, dejó de leer las crónicas del Barça, cerró su periódico y bajó del autobús 41, cerca de la plaza Francesc Macià, en Barcelona, mientras una nube de fotógrafos retrataba el vehículo desde todos los ángulos posibles. El vehículo llevaba en los laterales y la parte trasera un inédito mensaje en varios colores que ha provocado el regocijo de ateos y agnósticos y la repulsa de los creyentes. Posiblemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta de la vida. El lema se podrá seguir viendo en dos autobuses de las líneas 14 y 41 cuatro semanas más y a partir del día 26 en Madrid. Los promotores esperan hoy recibir el visto bueno de Valencia.

Si los librepensadores y ateos de Cataluña, promotores de la campaña, querían que el debate sobre la existencia de Dios fuera visible y estuviera en la calle y todas las casas, han acertado. Todo el mundo sabía ayer en Barcelona de la presencia de los autobuses ateos y tenía opinión sobre el asunto. Pocos viajeros, eso sí, eran conscientes de viajar en uno de los vehículos. Los anuncios eran pequeños y los buses pasaban cada hora y media. Y, encima, el 14 sufrió el pinchazo fortuito de una de sus seis ruedas que le obligó a estar en las cocheras dos horas. En una de las paradas del 41, en la calle de Londres, frente a una iglesia, Jordi Canals, profesor, que se declaró cristiano, afirmaba: "Me parece bien. No es una campaña sectaria ni nociva. Ellos

no tienen un lugar cómo ese templo para expresarse". Muchos católicos, sin embargo, como María Martín, de 72 años, fueron críticos y también con la contracampaña amenazada por grupos cristianos. Mientras los ateos han recaudado 15.000 euros.