"Ahora se construyen las viviendas que España necesita"
Beatriz Corredor (Madrid, 1968) se ha llevado pocos objetos personales al despacho que ocupa desde abril de 2008: fotos de sus hijas, de sus compañeras de Gobierno y poco más. La ministra se esfuerza por defender su labor al frente de Vivienda y por dar la visión más optimista de un sector que acaba de concluir su año más oscuro. Y lo hace con su mejor sonrisa.
Pregunta: Acaba de presentar el Plan que marcará la política de vivienda para los próximos cuatro años. Entre otras medidas, apuesta por el alquiler con opción a compra y amplía ayudas a rentas más altas. ¿Busca ayudar más a las clases medias?
Respuesta: El número de beneficiarios aumenta un 38%, hasta los 996.000; y no reducimos ninguna ayuda existente. El plan se basa en seguir confiando en el alquiler y la rehabilitación.
"Los que quieren comprar encuentran algo que se adapte a sus circunstancias" "Los parados de la construcción tienen fácil recolocarse en la rehabilitación"
"Sí que se iniciarán 1,5 millones de VPO: pero no es necesario que sean nuevas" "Los promotores y bancos deberán revisar su actitud. Ya lo están haciendo"
P. El PSOE se comprometió a iniciar 1,5 millones de viviendas de protección oficial en la próxima década. Ahora parece difícil cumplir esa promesa.
R. La iniciación de VPO aumentó un 46% en el tercer trimestre del año pasado.
P. Pero de 2008 a 2007 cayeron.
R. El 25% de las viviendas que se inician son protegidas, es el mayor porcentaje que ha habido nunca. El camino es el correcto.
P. ¿Mantienen su compromiso de llegar a 600.000 en la legislatura?
R. Sí. Pero me gustaría insistir en que las viviendas no han de ser nuevas en núcleos nuevos. También se puede tratar de rehabilitación en núcleos urbanos. No queremos seguir alimentando un sector extensivo.
P. Los promotores dicen que 2008 ha sido el año más catastrófico que recuerdan.
R. Depende de con qué se compare. Las viviendas iniciadas cubren las demandas de nuevos hogares; eso da una idea de hasta qué punto estaba sobredimensionada la construcción. La demanda anual está entre 350.000 y 400.000. Lo que se construyó en ese año que el sector considera terrible es lo más adecuado a las necesidades reales de la sociedad española.
P. ¿Serán éstos los niveles en los que se moverán a partir de ahora?
R. El inmobiliario debe responder como cualquier otro mercado a la ley de la oferta y la demanda. Si la demanda es de 400.000 nuevos hogares, no tiene sentido que se creen más.
P. ¿Qué responsabilidad tienen promotores, entidades financieras y Gobiernos en alimentar una burbuja que al final ha explotado violentamente?
R. Las entidades financieras han asumido cada una su responsabilidad en la concesión de créditos. El aprendizaje es que el endeudamiento ha de ser coherente con la renta disponible. Y las primeras que lo han aprendido han sido las entidades financieras, que ya lo están practicando. Ese mensaje positivo, teniendo en cuenta que las familias con problemas para pagar su hipoteca estarán siempre amparadas por el Gobierno, será para bien. Pasada la transición, el mercado inmobiliario se va a equilibrar.
P. El Gobierno, que negaba la existencia de una burbuja, no hizo nada por enfriarla.
R. Tomó una decisión muy importante, la Ley del Suelo, cuyo objetivo era impedir la especulación. No se le puede acusar de pasividad. Sí respeta la libertad de mercado, no puede interferir en las decisiones empresariales.
P. ¿Y los promotores y entidades financieras?
R. Tomaron sus decisiones de acuerdo con una coyuntura determinada. Ellos deberán, ya lo están haciendo, revisar su actitud de los últimos años. Las entidades financieras tendrían que recordar que su principal función es conceder préstamos.
P. Quedan lejos los días en que su antecesora, Carme Chacón, hablaba de un aterrizaje suave y de que el sector inmobiliario español era de los mejores del mundo.
R. Si hace un año me dicen que iba a oír a Bush que ya no cree en la libertad de mercado tampoco me lo habría creído. La situación excepcional de 2008 se estudiará en las facultades. En 2006 se decía que sector estaba recalentado, pero nadie podía prever lo que iba a ocurrir.
P. Parece que 2009 traerá más suspensiones de pagos y más paro. ¿El Gobierno mantiene su actitud de que caigan las empresas que tengan que caer?
R. Hemos ayudado a los que no pueden acceder a una vivienda en el mercado libre. Y los desempleados pueden tener una fácil recolocación en el sector de la rehabilitación.
P. Los datos que tenemos es que la rehabilitación no está absorbiendo todos los parados de la construcción. ¿Cree realmente que esto va a ocurrir?
R. El plan de inversión local todavía no ha cerrado el plazo de presentación de proyectos y las obras tienen que empezar en este primer trimestre. Veremos cómo tira. Y por nuestra parte, el Plan de Vivienda se está aplicando. El presidente ya ha dicho que el empleo tenderá a mejorar.
P. ¿Descartan un rescate?
R. Hemos tomado medidas para reducir el stock que, indirectamente, benefician a los promotores. Pero lo que nos importa es ayudar a los que no tienen acceso a la vivienda. Más allá, dependerá del mercado. Estaríamos interfiriendo en una economía de libre mercado. Y no lo haremos en ningún sector.
P. El dogma de que los pisos nunca pierden valor se ha venido abajo. Si usted quisiera comprar, ¿esperaría un año o lo haría ahora?
R. El crecimiento de los precios que hemos vivido no tenía sentido. La oferta de pisos terminados hace que ahora las familias tengan mucha más libertad y serenidad para elegir. Antes, si no comprabas un piso sobre plano a la semana siguiente valía más o lo había comprado otra persona.
P. Pero, teniendo en cuenta que los precios caen, ¿usted compraría ahora?
R. Yo no tengo que hacer de padre de familia para decir a cada uno lo que tiene que hacer. Todos los que quieran comprar pueden encontrar algo que se adapte a sus circunstancias. Que los precios están bajando es una realidad y no hay estadística que diga lo contrario.
P. La que elabora su ministerio todavía daba en el tercer trimestre de 2008 una subida interanual del 0,7%.
R. Esa estadística toma las escrituras de pisos comprados hace meses, que reflejan los precios de entonces. Las sociedades de tasación utilizan datos más coyunturales. Pero no hay contradicción. Todas coinciden en una moderación, lo que no quiere decir un desplome. Esto sí sería una mala noticia para los propietarios.
P. El ministerio se creó en 2004 como una respuesta a la preocupación por la carestía de la vivienda. Casi cinco años más tarde, no parece que la preocupación sea menor. ¿Cuál ha sido el beneficio de un ministerio con las competencias transferidas?
R. Las competencias son de las comunidades autónomas, pero el Gobierno marca las directrices de la política general de todo el Estado. La apuesta del Gobierno por el alquiler, que hasta entonces era residual, está clarísima.
P. 68.000 jóvenes reciben los 210 euros de ayuda al alquiler. Pero hay críticas por las tardanzas para cobrar y el encarecimiento causado en los alquileres.
R. Las estadísticas no reflejan esto. Algún propietario puede haber querido obtener ingresos extraordinarios, pero no es la norma. Sobre los retrasos, nosotros pagamos cuando se acredita el cumplimiento de los requisitos. El trámite intermedio es de las comunidades autónomas. No es un consuelo, pero una vez que se cobra es con efectos retroactivos.
P. El ministerio ya se proponía en 2004 impulsar el alquiler. Pero la tasa española sigue en el 11% frente al 40% de media europea. ¿Por qué no se ha avanzado?
R. Se han tomado muchas medidas: deducción de las rentas del alquiler y la reforma de dos leyes para agilizar los desahucios. Pero hay mucho camino por recorrer.
P. Las ministras de Vivienda han estado siempre en la parte baja de valoración . ¿Por qué?
R. Todo el mundo tiene la idea de que el sector va fatal. Pero eso es relativo. El precio de los pisos y el Euríbor se modera. Se construye más vivienda protegida que nunca. Esa valoración vendrá de la imagen que se da del sector: paralizado y con incertidumbre.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.