Unidos por los retrasos de Iberia

Ocho viajeros caminaban ayer con los ojos hundidos. Tras ocho horas de tensión, los nervios les habían dejado el cuerpo flojo. Arrastrando sus maletas, salían por fin de la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas. Eran las siete de la tarde.

Por la mañana, algunos no se conocían entre sí. Ya de noche, todos se dirigían al mismo hotel. Los retrasos en sus aviones de Iberia, procedentes de distintos lugares, fueron los responsables de que perdieran su conexión y se unieran frente al mostrador de reclamaciones de Avianca, la compañía que les iba a llevar a Colombia.

Luz venía de Palma de Mallorca. Magdalena, de Córdoba. Julia, de Milán (Italia). Todos sus vuelos aterrizaron ayer en Barajas más de una hora y media más tarde de los previsto.

Más del 60% de los cerca de 650 vuelos de Iberia de ayer sufrieron retrasos. A las seis de la tarde, 41 trayectos habían sido cancelados. La causa, para la compañía, es la huelga de celo de los pilotos. Éstos retrasan los vuelos hasta sobrepasar su horario de trabajo y obtienen así días de descanso que, según la planificación inicial, no les correspondían, argumenta Iberia. Resultado: la aerolínea se queda sin pilotos y Julia, Magdalena, Luz y su suegra sufren retrasos que les hacen perder su avión a Cali.

El 90% de los aviones de la compañía pasan por la T4 de Barajas. Iberia asegura que, desde el primer fin de semana de enero, ha gastado más de cinco millones de euros en atender a los clientes afectados. Más de 7.000 personas han sido desde entonces alojadas en hoteles.

Otras compañías, como Avianca, Lan o British Airways, sufrieron ayer retrasos puntuales, según fuentes del aeropuerto, debido al mal tiempo en algunas ciudades de Europa.

Según Iberia, el sindicato SEPLA puso en marcha la huelga coincidiendo con la ruptura de negociaciones para la renovación del convenio colectivo. Los pilotos achacan la situación a la falta de personal. Iberia y el SEPLA se reunirán hoy para intentar llegar a un acuerdo, aunque las dos reuniones anteriores terminaron sin acuerdo. Iberia ya ha expedientado a 41 pilotos por la supuesta huelga de celo.

Mientras, camino del hotel, Luz se mostraba esperanzada dentro de la adversidad: "Hemos conseguido un asiento en el avión de mañana a las 11.30 a Cali", aseguraba. Los ocho pasajeros, unidos por un mostrador de aeropuerto, tienen billetes de Iberia en vez de Avianca, la compañía con la que hubiesen viajado hoy. "Hoy ha sido un día malo", añade. "Mañana, si nada se tuerce, veré a mi familia", comenta mientras guarda su billete en la maleta, con el pasaporte. A casa un día después de lo esperado.