El truco del retraso medio

En los dos días de desbarajuste que se han vivido en Madrid-Barajas debido a la huelga de celo tanto de controladores aéreos como de pilotos de Iberia, AENA ha informado del retraso medio del aeropuerto. El viernes fue de 45 minutos de media; ayer se llegó a demoras de 63. Ambas cifras hacen referencia a la T-4, la terminal en la que opera sobre todo Iberia, la compañía más afectada por el caos.

Pero esas cifras, de una hora de demora media como mucho, no concuerdan con lo que vivieron los pasajeros que se han pasado 17 horas colgados, a la espera de embarcar, o cinco ya sentados, con el avión en pista y sin poder volar.

El truco está en el cálculo que se hace para obtener el retraso medio. En un aeropuerto un avión no viaja con retraso hasta que no han pasado 15 minutos de la hora oficial de salida. Se entiende como un tiempo de gracia.

Además, en el cómputo del retraso medio, se incluyen tanto los aviones que viajan con demora como aquellos que viajan con puntualidad. De esta forma, la cifra oficial dista mucho de la realidad que vivieron los pasajeros de vuelos con problemas.

El retraso medio de las 956 operaciones (salidas y llegadas) que estaban previstas ayer en el aeropuerto Madrid-Barajas empezó por 13 minutos a las ocho de la mañana. A medida que avanzaba el día, las cifras fueron ascendiendo. A las doce y media ya había llegado a los 38 minutos; a las seis eran 43; y más de una hora a las ocho de la tarde.