Una despedida a lo grande

Kenzazpi, la última gran sensación del pop rock euskaldún, se despedirá hoy de sus seguidores hasta el próximo año. La banda capaz de llenar auditorios como el Teatro Arriaga y el Kursaal, aunque pase el verano ofreciendo conciertos gratuitos, volverá a colgar el cartel de no hay billetes en San Sebastián antes de retirarse durante un año para componer nuevas canciones y grabar parte del que será su quinto álbum. Con esta actuación cierra una gira de 60 conciertos en los que han puesto en juego su combinación de melodías pop, guitarras ásperas y textos de regusto poético.

"Tenemos bases supercontundentes, pero al mismo tiempo somos supermelódicos. Ésa es nuestra seña", ratifica Eñaut Elorrieta, cantante de un quinteto de Gernika, que despacha una media de 20.000 ejemplares de sus discos, pese a cantar en euskera. El último, Argiak (luces), está lleno de temas "poéticos e intimistas", y su título genérico "refleja muy bien la filosofía con la que se han compuesto, pues refleja ilusiones, sueños y esperanza en estos tiempos en los que se ven más sombras que luces".

New York Ska-Jazz Ensemble regresa a Bilbao tras grabar su disco en directo

También tienen mucho tirón Los Chicos del Coro, nombre con el que se conoce a Les Petites Chanteurs de Saint Marc de Lyon desde que cobrarán fama internacional con su participación en la película de igual título. Por eso, la formación francesa, compuesta por una treintena de cantantes de entre 10 y 15 años, ha sumado una segunda fecha a su escala en Bilbao, donde entonará las canciones compuestas por Bruno Colais para esa banda sonora, y también varias de su nuevo CD. Temas en castellano, como El tamborilero y Noche de ronda, villancicos y clásicos del cancionero francés forman parte de Los Chicos del Coro de Saint-Marc, esa sexta grabación de un coro de voces blancas fundado en 1986 y que participa de los oficios religiosos de la Basílica de Fourvière, en Lyon, desde hace 15 años.

MÚSICA Suma de 'ska' y jazz

New York Ska-Jazz Ensemble, el supergrupo formado en 1994 por miembros de Toasters, Skatalites y Scofflaws, regresa a la ciudad donde grabó su próximo lanzamiento, el DVD Live in Bilbo. El conjunto volverá a repasar en la capital vizcaína lo mejor del repertorio, que ha repartido ya en ocho discos en los que el dinamismo y los ritmos pertinaces de la música jamaicana se enriquecen con desarrollos jazzísticos. Para ello, el sexteto une pericia instrumental a su intención de provocar el baile.

La Joven Orquesta de Euskal Herria cumple con su tradicional cita navideña con una serie de conciertos en los que toca, bajo dirección de Juan José Ocón, la Sinfonía concertante de Mozart y la Guía de orquesta para jóvenes de Britten. La coral Kantika, de Leioa, suma sus voces a los instrumentos de los 85 profesores en la interpretación del Poema sinfónico de Fernando Velázquez, compositor de la banda sonora de El orfanato.

ÓPERA Puccini y Chueca renovados

Las pugnas, rencillas y promesas de matrimonio que rodean a la ejecución de un testamento que no parece contentar a ningún familiar aportan sustancia cómica a Gianni Schicchi, ópera de Giacomo Puccini. La divertida trama se basa en una historia fugazmente esbozada en La divina comedia, de Dante, y la Compañía Lírica Dolores Marco estrena una adaptación que traslada la acción a un pueblo toledano de principios del siglo XX. Marco Moncloa dirige el montaje, "una historia de tacaños, interesados perspicaces, vivos muy vivos, muerto muy muerto y enamorados", y se mete en la piel de Schicchi (aquí Juan Joroba), encabezando un reparto que también incluye a Lucía Escribano, como Lauretta (Laurita), y Javier Alonso, como Rinuccio (Lorenzo).

Esta misma compañía, que pretende rejuvenecer el mundo de la lírica con sus propuestas, escenificará también El gran género chico, un homenaje a Federico Chueca en el centenario de su muerte. Para rendir tributo al autor de sainetes, revistas y zarzuelas, veinte cantantes y dos bailarinas recodarán varias de sus composiciones más populares, como La Gran Vía y La alegría de la huerta.

ABAO Txiki, el ciclo de temprana iniciación a la lírica impulsado por la Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera, ha programado el estreno de Alí Babá y los cuarenta ladrones, una coproducción en la que participan cinco cantantes, dos bailarines, la Orquesta de Ópera de Cámara de Navarra y el coro de niños Kithara. Ellos reviven el cuento, enmarcado originalmente en Las mil y una noches, con música de Iñigo Casalí y un texto renovado por el escritor Pablo Valdés. Proyecciones de vídeo completan el espectáculo, de una hora de duración, recomendado para niños que ya hayan cumplido cuatro años.

TEATRO Sueños de inmigrantes

Hortzmuga Teatro estrenó ayer Metro bateko ametsak, la versión teatral del libro Metro bateko letrak, de Julen Gabiria. La historia se centra en las fantasías de Nadia, una joven rumana que de niña soñaba con ser Nadia Comaneci, sitúa bajo los focos el universo onírico de un singular vagón de metro e incluye reflexiones sobre las dificultades que encuentran los emigrantes. "Se ajusta al objetivo de la compañía de hacer un teatro de contenido", ha manifestado Raúl Cancelo, director de la obra. En ella participan cuatro actores y un músico y pretende "hablar del concepto de ser de, de los orígenes, de las raíces, de la mezcla, de la apertura a nuevas culturas".

La programación infantil incluye el espectáculo de Flying Superkids, compañía de gimnastas daneses fundada en 1967 por Uwe Godbersen, que desafían la ley de la gravedad en una sucesión de números que aúnan acrobacias, canciones, coreografías, teatro negro y humor.